El jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo, defendió algo que prácticamente es indefendible.
Que los oficiales involucrados en el robo de cocaína en la Dirección Antinarcóticos sean favorecidos o “premiados” con una pensión, cuando la sociedad espera que los tribunales ventilen su caso y se establezcan responsabilidades.
Sin embargo, la preocupación radica en el mensaje que se envía con relación a la práctica delictiva y la falta de institucionalidad que aún hay en el país. Se aspira que el caso de la Dican se establezca y los culpables del robo de esa droga respondan ante la Justicia.