Santo Domingo.- Unos 90 teléfonos celulares, siete router para Internet y un verifón, 36 porciones de un polvo blanco que se presume es cocaína y 4 porciones de un vegetal verde que se cree corresponden a marihuana, así como alrededor de 60 armas blancas, 18 garrotes y chuchos fueron incautados en un allanamiento sorpresa en la cárcel pública del Kilómetro 15 de Azua.
También fueron decomisados 48 chips para teléfonos celulares, y seis frascos de una sustancia química desconocida, de naturaleza organofosforado (insecticidas comunes).
El procurador Jean Alain Rodríguez realizó el operativo con el propósito de incautar los celulares, armas y drogas en poder de los internos que guardan prisión en este recinto penitenciario.
Rodríguez dijo que como parte de las nuevas medidas tomadas para un mejor control de ese centro penitenciario, dispuso la sustitución del alcaide Luis Alfredo Pujols Soriano por Wilkis Perdomo, abogado con maestría en Seguridad, con altas condiciones académicas, quien cursa en su fase final una especialidad en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, en el Instituto Superior para la Defensa (INSUDE), del Ministerio de Defensa.
La Procuraduría recordó que desde esa cárcel fue que se recibió la orden desde los Estados Unidos y se coordinó la ejecución del atentado contra Sixto David Fernández en un centro de diversión de Santo Domingo Este, el pasado 9 de junio, donde por confusión resultaron heridos el expelotero David Ortiz y el comunicador Jhoel López.
“Coordinamos de manera personal esta requisa a los fines de poder incautar todos los celulares, armas o drogas que pudieran encontrarse en este recinto, el cual, como todos ustedes saben, tiene un alto nivel de hacinamiento histórico. Es por esta razón que hemos puesto en marcha el Plan Nacional de Humanización del Sistema Penitenciario para evitar casos como el que ocurrió recientemente donde resultaron heridos David Ortiz y Jhoel López”, dijo el Procurador.
Agregó ”El Plan de Humanización que estamos llevando a cabo busca garantizar y elevar los niveles de seguridad, tanto de los internos como de los ciudadanos, ya que como pudimos ser testigos, desde esta cárcel fue que se recibió la orden desde los Estados Unidos para materializar dicho atentado”.
“Estas lamentables situaciones en muy poco tiempo serán cosas del pasado, ya que estamos trabajando para tener un único sistema, apegado completamente a las leyes, garante de los derechos humanos, con espacios dignos y atención integral con alimentación adecuada, servicios de salud y programas educativos que garanticen un cambio de mentalidad en nuestros privados de libertad y que alcancen la rehabilitación total, a fin de que puedan reinsertarse positivamente a la sociedad y, contribuir así, con una nación más segura y que no se sigan cometiendo estos tipos de hechos”, expresó.