Santo Domingo.- Luis Álvarez Renta, cuñado de la empresaria Cristina García Torne, quien fue ultimada a puñaladas por su doméstica, dijo que al momento del crimen el hijastro de la occisa estaba durmiendo en una habitación con unos audífonos puestos, por lo que no escuchó nada de lo que pasaba en la casa.
Álvarez Renta dijo que la familia se siente muy satisfecha con la actuación de las autoridades en este caso. «Estamos totalmente conforme. El crimen está muy bien investigado y hay muchas pruebas. Nos sentimos muy tranquilos de que hay tantas pruebas y que este juicio va a ser rápido».
Luis Álvarez Renta agregó que «no fue alguien que contrataron para que hiciera algo malo, fue un simple crimen, un robo de carácter doméstico que desafortunamente terminó en un homicidio. Y eso es todo lo que hay».
Dijo que la doméstica tenía un año trabajando con García Torne y «nosotros entendíamos que se llevaban bien”.
El exbanquero explicó que la doméstica Fatín Leonarda Falcón Alvino le preparó la comida a García Torne y su hijastro antes de cometer el crimen.
«La señora estaba en la casa desde temprano, pero en un momento dado, que fue cuando el puesto mensajero llegó a darle un recado, que era el esposo de la joven, ahí fue que ella notó algo extraño, llamó a su esposo y en ese momento parece que la atraparon y ahí sucedieron los hechos», expresó Álvarez Renta.
Tres meses de coerción
La jueza de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, Octavia Fernández, dictó tres meses de prisión preventiva como medida de coerción a Fatín Leonarda Falcón Alvino por la muerte de García Torne.
La magistrada ordenó que la imputada cumpla la prisión en la cárcel de Najayo San Cristóbal.
La fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, explicó que Fatín Leonarda Falcón Alvino, de 31 años, en combinación con su pareja, planificó sustraer el dinero que García Torne tenía en su habitación, y que para tales fines prepararon una coartada, de modo que ella pudiera salir de la vivienda sin nada en las manos.
La Policía precisó que Falcón Alvino, quien laboró por más de un año en la casa, fue detenida en Don Gregorio, Nizao, mientras se persigue a Gabriel Cabrera, quien se presume huyó con dinero y dos relojes.