Escribir una columna diaria conlleva una multiplicidad de sacrificios, cuyo objetivo primordial no siempre es valorado en su justa dimensión por quienes la reciben, muchos la aprecian, pero otros solo están atentos a cualquier pifia o error que cometa el autor.
Esa es la razón por la que no todos los articulistas se arriesgan a mantener una columna diaria en cualquier medio de comunicación, aunque quienes optamos por escribirlas nos sometemos al escrutinio de los lectores, como tiene que ser.
En el quehacer periodístico las de deportes son las columnas que tienen más seguimiento, porque quienes las siguen son fanáticos con opiniones e intereses muy claros y otros con ideas preconcebidas.
En otra vertiente, creo que debido a la universalización de las reglas de todos los deportes, se originan términos y frases que, al traducirlas de un idioma a otro, quienes lo hacen, muchas veces difieren en su interpretación.
Un caso muy común se encuentra en las que durante años se han realizado de las famosas frases de Yogui Berra, receptor de los Yanquis de Nueva York, quien por años vio crecer su popularidad por sus expresiones denominadas como “Yogi-ismos”, dada su habilidad para destrozar frases y dichos comunes referentes al béisbol.
Berra fue una especie de Cantinflas, en cuanto a la verborrea que utilizaba para emitir opiniones sobre diversos tópicos.
Por ejemplo, en la traducción de una de sus frases más famosas se han tomado varias versiones sobre la culminación de un partido, ya que algunos la tradujeron como “el juego no acaba hasta que se acaba”, y otros, como el historiador deportivo dominicano Tony Grullón, la traducen como “el juego no acaba hasta que no termina”, y esa última ha sido la popular y conocida en toda el área del Caribe.
En otros países también se les han dado otras interpretaciones, aunque todas son adaptadas al mejor discernimiento de sus sociedades.
Es por eso, que una traducción se define como “la acción que trata de entender el significado de un contenido en un idioma distinto al propio”.
Por lo tanto, no es raro que un mismo concepto, cuando se traduce de un idioma a otro, cambie en algunos aspectos.
RADARES.- Un afectuoso saludo y próspero año nuevo para Luisa Guerrero, y al dilecto amigo Guido Gómez Mazara, quien me envío Air, libro sobre la vida de Michael Jordan, de la autoría de David Halberstam.