Dos de las últimas entrevistas que he concedido inician con la pregunta: ¿tiene algún impacto o sentido utilizar “cuentas falsas” para hacer tendencia en twitter? Estoy seguro de que el hecho de haber formulado la pregunta les ha podido ayudar a inferir la respuesta; aun así, les contesté.
Soy de los que entienden que si no conoces el objetivo no puedes criticar de forma negativa la estrategia, y si desconoces la estrategia no estas apto para decirme que estoy en el camino equivocado hacia mi objetivo, sin embargo, a los que desconocen los dos planteamientos antes mencionados les es válido hacer las preguntas anteriores a ellos.
El ecosistema digital conformado por las redes sociales ha halado a los seres vivos que ahí habitan hacia la realidad que en ese pequeño pero influyente mundo se puede crear, y ese es el objetivo que buscan las tendencias creadas en Twitter: visibilizar y posicionar un tema en la opinión pública o de un sector muy especifico que la misma afecta o beneficia.
El funcionamiento y la lógica de esta red social nos ha enseñado que si sigues a un usuario no puedes ver todo lo que él publica, ya que el 40 % de su contenido se pierde entre todas las demás publicaciones de tus otros seguidos, pero las tendencias, orgánicas o no, todos los usuarios la ven, aunque no quieran o no les interese, es decir, el mensaje esta dado y muchas veces instalado.
Ahora podemos entender porque en 2017 el director ejecutivo de twitter, Jack Dorsey, afirmó que de los 330 millones de usuarios que tenían al finalizar el tercer semestre de ese año el 5 % eran “falsos”, aunque después las universidades de Carolina del Sur e Indiana publicaron un estudio en el cual revelaban que en verdad no era un 5, sino entre un 9 y 15 %.
En República Dominicana ya conocemos como ha incidido la estrategia digital de algunos partidos en cuanto a la utilización de Twitter para generar percepciones e instalar temas en favor de un candidato o en perjuicio de otro, pero también como este les ha ayudado a visibilizar su verdad, a hacer equivocar a uno que otro medio de comunicación y a sembrar la duda en la población.
Puede que en el último trimestre de este año conozcamos las cifras reales que nos muestren cuántos son los “falsos perfiles” que se ha dedicado a promover ideas políticas, noticias falsas (Fake News) y cuantos los que son utilizados por las marcas comerciales en sus estratégicas de marketing, pero no sin antes haber entendido que si el objetivo es que nos vean, pues una tendencia aunque sea de cuentas “no reales” puede ayudarnos a ser visible.
*Por Miguel Otáñez, especialista en visibilidad y posicionamiento.