
Santo domingo.- En menos de tres meses, dos incidentes en centros educativos de Santo Domingo han reavivado el debate sobre la seguridad, los valores y el nivel de control en las escuelas públicas.
Desde la grabación de un video musical con letras explícitas dentro de un plantel, hasta la invitación de una influencer que promueve contenido sexual a estudiantes, los hechos ponen en tela de juicio la efectividad de los mecanismos de supervisión del Ministerio de Educación (MINERD).
Menor Queen y “Shupamela”
El caso más reciente ocurrió este fin de semana, cuando en redes sociales comenzó a circular el video musical “Chupamela”, de las artistas urbanas Menor Queen y Pamela Sandoval “Shupamela”, grabado dentro de un centro escolar.
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El audiovisual, con letras vulgares, generó una ola de críticas al revelarse que las instalaciones educativas habían sido utilizadas como escenario.
Tras una investigación interna, el MINERD confirmó la utilización indebida del plantel e informó sobre la suspensión preventiva de varios empleados administrativos y coordinadores. Además, anunció que interpondrá una denuncia formal ante el Ministerio Público y solicitará a la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos prohibir la difusión del video.
El ministerio calificó el hecho como “una violación directa a la misión formativa de las escuelas” y adelantó la conformación de una comisión especial para revisar la normativa y endurecer sanciones en casos similares.
Pero este no es el primer escándalo que involucra a centros escolares en lo que va de año. En julio, en el sector El Café de Herrera, municipio Santo Domingo Oeste, una directora fue formalmente amonestada tras permitir la entrada de la influencer conocida como “Profezorra”, llevada al plantel por el alcalde Francisco Peña. Durante su intervención, la invitada se dirigió a las adolescentes con frases como: “A las chicas les digo menos señora y más zorra”, lo que provocó rechazo en la opinión pública y críticas hacia la gestión escolar.
Cómo se entra a las escuela
En esa ocasión, el MINERD recordó que la circular 528/2022 obliga a todas las escuelas a solicitar autorización del distrito y la dirección regional antes de permitir visitas externas, con el fin de proteger la integridad física, emocional y mental de los estudiantes y garantizar que toda actividad esté alineada con el currículo escolar.
Aunque diferentes en naturaleza, ambos episodios reflejan un mismo problema: la falta de control interno y la exposición de los estudiantes a mensajes contrarios a los valores que promueve el sistema educativo.
Especialistas consultados señalan que la recurrencia de estos hechos evidencia debilidades en la supervisión y la necesidad de una mayor coordinación entre directores, distritos y autoridades locales para blindar los planteles como entornos seguros.
Efectos en la salud mental de los estudiantes
Para la psicóloga escolar Marinely García, la circulación del video musical “Chupamela” evidencia la vulnerabilidad de los adolescentes frente a contenidos que pueden afectar su desarrollo emocional y moral.
“Realmente no es un tipo de música que yo consuma, pero me llamó la atención cuando un compañero lo compartió en un grupo de trabajo. Es lamentable que artistas con este tipo de contenido influyan a nuestros jóvenes y adolescentes”, comentó García.
La especialista señaló que la exposición a este tipo de material, con bailes sugestivos y letras explícitas, puede impactar negativamente en la formación de los estudiantes.
“Cuando vi el video, pensé en lo vulnerable que es la mente adolescente. La música y las imágenes influyen en su estado emocional y psíquico, y ellos no están preparados para manejar contenidos de esta naturaleza”, advirtió.
García destacó que, mientras los adultos suelen filtrar o ignorar este tipo de estímulos por su criterio de valores más maduro, los adolescentes tienden a imitar lo que ven y escuchan, considerándolo aceptable o normal.
“Es una etapa de gran influencia, donde todo lo que perciben puede convertirse en conducta”.
Según la psicóloga, la canción transmite mensajes que contradicen la educación y los valores que deben promover los centros escolares.
“El contenido incita a la inmoralidad sexual y a comportamientos irresponsables. Los estudiantes acuden a la escuela para aprender, no para reproducir este tipo de conductas”.
Finalmente, García hizo un llamado a las autoridades para evitar que este material continúe circulando.
“Esta canción va contra la moral y los principios básicos, por lo que debería prohibirse y eliminarse de todos los medios digitales para proteger a nuestros jóvenes”, concluyó.
Los casos de julio y septiembre se suman a una preocupación creciente sobre la seguridad y los valores en las escuelas públicas. Para muchos, el desafío del MINERD no es solo sancionar, sino garantizar que los planteles recuperen su carácter de espacios inviolables, dedicados únicamente a la enseñanza y a la formación integral de niños, niñas y adolescentes.
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Jannelka Santana
Jannelka Santana, periodista, locutora, community manager. Amante de los bellos atardeceres.