De cartel

De cartel

De cartel

El presidente estadounidense, Joe Biden.

Una de las formas de ver la política partidista y la actividad de los políticos de oficio que la caracterizan es como un espectáculo.

Y desde este punto de vista, nada como el particular rumbo dado a la carrera por la Presidencia de los Estados Unidos de América por el expresidente Donald Trump y el presidente Joe Biden, con dos momentos memorables: un giro de cabeza que le salvo la vida al candidato republicano, pero insuficiente para librarlo del agujero en una oreja, y el anuncio del demócrata, quien se valió de sus redes sociales para dar a conocer su decisión de abandonar la candidatura.

En su cancha
Con su salida de la carrera presidencial el presidente Biden satisface a un creciente movimiento de opinión que en el lapso de un mes no había dejado de manifestarse desde distintos focos acerca de la incapacidad que advertía la opinión pública y la opinión política en el Presidente.

La esperada decisión pone ahora en la cancha del Partido Demócrata la elección de una candidatura a la altura de las circunstancias, que no son otras que la de unas elecciones en noviembre y un oponente muy activo y con marcadas habilidades para mantenerse en el foco de la atención, para bien o para mal.

Con el dedo
Al salirse, el presidente Biden ha señalado a la vicepresidente Kamala Harris, pero el suyo no es más que eso, un gesto con el índice.