Santo Domingo.- El talento del dominicano David Ortiz fue catalogado como especial desde el principio cuando jugaba para la Liga Mercedes, junto a otros jugadores que también se convirtieron en jugadores profesionales como Neifi Pérez, Amaurys Nina, DÁngelo Jiménez, Plácido Polanco.
Ortiz en su libro “ My Story of Big Dreams and Big Hits” narró que su primer contrato tivo cerca de firmar su primer contrato profesional con los Marlins, pero que decidieron mandarlo para su casa.
El cazatalento individual, reconocido como Buscón, Héctor Álvarez, alías Machepa, le dijo a los Marlins que habían cometido un grave error y éste se lo llevó a los Marineros de Seattle, que tenían como representante al ex lanzador Ramón-Pintacora- de los Santos, a quien le gustó el talento de Ortiz, pero no a Jim Beattie, quien era el director de desarrollo de los Marineros en los años 90’s.
El fanático Leonel González, un asiduo visitante al estadio de Los Trinitarios en esos años, contó que estaba presente cuando Ortiz llegó al estadio de Los Trinitarios y recordó que Beattie, el jefe de Pintacora no quería firmar a Ortiz y le dijo que sólo tenía US$7,500 para firmar a los talentos que estaban presente en el “tryout” y que si quería se lo diera a David y no firmaría a más nadie.
El 28 de noviembre de 1992, Pintacora acordó darle a Ortiz todo el dinero que tenía la organización de Seattle para darle los bonos a los prospectos.
Con 17 años, Ortiz demostró desde su debut como profesional en 1993 en la Liga de Verano de la República Dominicana que poseía un talento especial.
Su gran desempeño lo llevó a que el próximo año (con 18 años en 1994) fuese enviado a la Liga de Principiantes de Seattle en los circuitos minoritarios de los Estados Unidos. En su primer año en estados Unidos su desempeño fue tímido, especialmente por la adaptación a una nueva cultura, al batear para .246 (167-41), con 13 extrabases (10 dobles, un triple y dos jonrones) en 53 juegos.
En 1995 fue llevado a repitir en la Rookie League, per esta vez la explotó con promedio de .332 (184-61), con 26 extrabases (18 dobles, cuatro triples y cuatro jonrones) en 48 juegos. Ese desempeño sirvió de despegue para demostrar que era un prospecto de calidad.
En 1996 fue ascendido a a la clase “A” baja, que fue su primera temporada en una liga larga, logrando sobresalir al batear .322 (485-156), con 54 extrabases (34 dobles, dos triples y 18 jonrones) en 129 juegos. El 29 de agosto de 1996, sorpresivamente fue cambiado por los Marineros a los Mellizos como el jugador a ser nombrado más tarde por el antesalista Dave Hollins.
En 1997 durante su primera campaña con los Mellizos se convirtió fenómeno al jugar cuatro niveles: clase “A” avanzada, doble “A”, triple “A” hasta debutar en Grandes Ligas.
• En clase “A” avanzada bateó para .331 (239-79), con 15 dobles, 13 jonrones y 58 impulsadas en 61 juegos.
• En doble “A” bateó para .322 (258-83), con 22 dobles, dos triples y 14 jonrones y 56 empujadas en 69 juegos.
• En triple “A” apenas participó en 10 juegos, en los que disparó cuatro jonrones, un doble y bateó para .214 (44-9).
• El 02 de septiembre de 1997 debutó con los Mellizos en las Grandes Ligas, fallando en un turno como emergente por el lanzador Travis Miller frente al derecho Mark Clark, de los Cachorros de Chicago, que ganaron 9-3.
— Azote ofensivo
El dominicano David Ortiz desde muy temprana edad demostró ser un bateador muy especial. Su potencial lo fue desarrollando para convertirse en uno de los bateadores más productivos en la historia.