Datos Biométricos: privacidad y desafíos en la Era Digital

Datos Biométricos: Seguridad, privacidad y desafíos en la Era Digital

Datos Biométricos: Seguridad, privacidad y desafíos en la Era Digital

Josefina Reynoso

En la era digital, los datos biométricos se presentan como una herramienta poderosa para la autenticación y la seguridad. Estas características físicas únicas de cada individuo, como huellas dactilares, reconocimiento facial y escaneo del iris han encontrado aplicaciones en diversos sectores, desde la seguridad pública hasta la verificación de identidad en plataformas digitales. Sin embargo, aunque estos avances pueden aumentar la seguridad, también generan preocupaciones significativas en términos de privacidad y protección de datos.

Los datos biométricos son utilizados en una variedad de aplicaciones prácticas. En los aeropuertos, por ejemplo, se emplean para agilizar el proceso de embarque y verificación de identidad. Asimismo, muchos dispositivos electrónicos, como smartphones y laptops, utilizan huellas dactilares o reconocimiento facial para desbloquear su acceso. En el ámbito financiero, algunas entidades bancarias implementan el escaneo biométrico para verificar la identidad de los clientes durante las transacciones. Sin embargo, la recopilación de estos datos conlleva implicaciones legales y éticas que deben ser consideradas.

La regulación sobre datos biométricos varía significativamente entre regiones. En Europa, la Ley General de Protección de Datos (GDPR) establece directrices estrictas que clasifican los datos biométricos como sensibles, exigiendo un alto nivel de protección y el consentimiento explícito del individuo. En América Latina, países como Brasil y Argentina han comenzado a implementar regulaciones similares, aunque su rigor y aplicación pueden diferir. En Estados Unidos, la regulación es fragmentada; algunos estados, como Illinois, cuentan con leyes específicas para proteger los datos biométricos, mientras que a nivel federal no hay una legislación uniforme. En la República Dominicana, la Ley de Protección de Datos Personales (Ley 172-13) establece lineamientos para la protección de datos, pero su efectividad en el ámbito biométrico sigue siendo cuestionada. La Ley Núm. 4-23 ofrece oportunidades para mejorar esta regulación, aunque también plantea desafíos significativos. Es esencial crear un marco claro y coherente que asegure la protección de los datos personales y el desarrollo de tecnologías financieras, evitando así el mal uso de información sensible que podría comprometer la privacidad de los ciudadanos y la confianza en las instituciones.

No obstante, la captura de datos biométricos presenta riesgos que merecen atención. Existe una vulnerabilidad inherente a las filtraciones; si estos datos son hackeados o robados, el individuo no puede modificar su información biométrica como lo haría con una contraseña. Además, el uso malintencionado de esta información puede facilitar la creación de perfiles de usuario sin consentimiento, promoviendo el fraude y otras actividades delictivas. La falta de consentimiento informado es otra preocupación, ya que muchos usuarios no son plenamente conscientes de cómo se utilizarán sus datos, lo que plantea cuestiones éticas y legales.

La reciente llegada de una empresa de escaneo de datos biométricos en la República Dominicana ha suscitado inquietudes sobre la seguridad de los ciudadanos y del Estado. Estos datos son vendidos a esta empresa con consentimiento de las personas sin que estas estén claras de cuál será el manejo y uso de los mismos, una vez vendido estos ciudadanos autorizan a esta empresa el uso de los mismos.

Esta situación se produce en un contexto donde otros países han restringido la recopilación de estos datos debido a preocupaciones sobre la privacidad. Por lo tanto, el riesgo de que estos datos sean ofrecidos a terceros sin el consentimiento adecuado ya que fueron vendidos, representa una amenaza significativa para la seguridad nacional y la privacidad de los ciudadanos.

Por lo que la transparencia, regulación y concientización son aspectos esenciales para navegar este nuevo paisaje digital de manera segura y responsable. La seguridad de nuestros datos biométricos no solo es una cuestión de protección personal, sino también un desafío que enfrentamos como sociedad en su conjunto.