Santo Domingo.-Con seis décadas dedicado a cantar, conquistando los corazones de varias generaciones, Danny Rivera sigue siendo un artista que embriaga al público con la hermosura de su voz y su gran calidad interpretativa.
La Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional resultó pequeña para albergar tantas emociones entre sus seguidores que no se cansaron de aplaudir.
A casa llena, el concierto arrancó a las 8:45 de la noche, con la instrumentación de varios de sus temas por la Orquesta Filarmónica de Santo Domingo.
Cuatro minutos más tarde, vestido de azul gris entró el intérprete de “Madrigal” iniciando una noche para el amor, que concluyó dos horas más tarde. “Buenas noches, bienvenido el amor; el amor esta noche está aquí. ¡Que bueno que llegaron!”.
Sus palabras mostraban la satisfacción y alegría de reencontrarse con su público. Con el tema “Amar o morir” inició su recorrido musical en una íntima complicidad con sus seguidores, siguiendo temas como “Amada amante”, “Los hombres de rabia lloran”, “Para decir adiós”, “Qué daría yo”, “Cómo he de vivir sin tu cariño”, “Dos amantes”, “Mi viejo”, “ Con las alas rotas”, “Caminito de la playa, “Mi árbol y yo” y “Libre”, entre otros.
Concierto
— Magia
Ovacionado por todo el público presente, el cantautor Cheo Zorrilla acompañó a su compadre y amigo Danny Rivera, en la interpretación de los temas “Al nacer cada enero” y “No quiero nada sin ti”, fue un momento mágico.
*Por Carmen Luz Beato