Santo Domingo.- El politólogo y experto en seguridad interior, Daniel Pou, aseguró que la República Dominicana no es segura, pues todo su sistema de justicia está cuestionado y no cuenta con un estado de derecho que garantice la seguridad jurídica a la inversión extranjera ni hay una efectiva seguridad ciudadana.
Dijo que el país tampoco cuenta con los mecanismos para impedir que aquí se refugien delincuentes y traficantes de drogas internacionales.
Afirmó que incluso en el país se trafica con las investigaciones en materia criminal, porque en medio de una investigación, quien tiene los resultados de una experticia hace grandes fortunas con los datos que haya recopilado. Pou fue entrevistado en el programa “Tres a la Semana”.
Afirmó que la situación es tan grave, que el narcotráfico barrial ha sustituido la función que debe desempeñar el Estado y ha captado gran parte de los jóvenes, que obtienen grandes beneficios como “deliverys”. “Ese micro tráfico y narcotráfico barrial es más efectivo, en términos de beneficios económicos, que las Visitas Sorpresa”, remachó.
Indicó que el gran problema está en la familia, en el Estado, en las instituciones y en las élites, que han creado esa situación de crisis total de la sociedad dominicana.
Dijo que desde hace unos siete u ocho años en el país se han ido amplificando y transformando las amenazas del delito como estructura del crimen organizado, y por eso delincuentes internacionales escogen la República Dominicana como refugio e incluso desde aquí manejan sus acciones delictivas.
Esto se debe, a su juicio, a que el país no cuenta con una política de prevención ni de informaciones oportunas y eficientes, pero sí con un sector militar y policial que se ha convertido en un valladar para modernizar el gobierno de la seguridad.
Agregó que el viejo esquema permite hacer uso de cuotas de poder, en tanto que el Ministerio Público se nota a merced de lo que le entrega la Policía en materia de investigaciones, porque no cuenta con su propio organismo para validar los resultados de lo que se le entrega.
“Hay que decir que el crimen organizado, hoy en día, después de la explotación petrolera, es uno de los negocios más rentables que hay en el mundo. Estamos hablando que en términos globales, las actividades del crimen organizado arrojan un movimiento financiero similar a lo que es el Producto Interno Bruto de la economía de Brasil, uno de los países más ricos del continente”, puntualizó
Dijo que ante esa realidad, las autoridades dominicanas se han pasado el tiempo anquilosadas, a pesar de todas las advertencias que le han hecho muchos especialistas.
Afirmó que República Dominicana no cuenta con un Estado moderno, y todavía impera el concepto “conchoprimesco”, donde las dependencias oficiales son utilizadas para distribuir cuotas de poder entre los acólitos del gobierno de turno.
Reveló que en materia de Estado de Derecho, de 125 países evaluados, República Dominicana quedó en el puesto número 95 en el ranking mundial. Afirmó que el Estado dominicano no es capaz ni siquiera de garantizar un título de propiedad.
A juicio del politólogo, el sistema político dominicano está en crisis, porque se suceden situaciones que lo han llevado a obrar fuera de su propia legalidad, “así de sencillo”.
Eso indica, afirmó, que el propio sistema está tambaleando, en una situación inestable porque ya no puede reproducirse.
“El sistema político se ha engullido el sistema de partidos, las prácticas democráticas, porque es un sistema exacerbadamente clientelar y sesgado”, explicó.
Dijo que todo eso trae como consecuencia que República Dominicana esté atravesando actualmente por una crisis política y hay muchos ingredientes que están amenazando al sistema y los dominicanos no tienen por dónde oxigenarse.
“Las élites, en la República Dominicana, lo único que tienen como consenso es obtener privilegios y estar atentas para cuando tengan que salir de escena. Entonces, si vemos toda esta situación que se produce en la República Dominicana, estamos frente a una crisis y a una crisis que se puede agudizar en los próximos meses si persisten algunas tendencias dentro del escenario electoral”, remachó el politólogo Daniel Pou.
Destacó la posibilidad de que ninguno de los grandes partidos del sistema llegue entero al proceso electoral de 2020, que podrían ser afectados por desmembramientos causados por sus recurrentes crisis internas, lo que conllevaría a una fragmentación del sistema de partidos.
Estas fragmentaciones podrían ser agudizadas por las propias deslealtades de los dirigentes a los partidos y a sí mismos, “porque aquí hay gente que hace como cuando tú estás en la playa, buscando cual sombrilla te cobije mejor, no me importa cuánto cueste ni lo que haya que hacer”.
El politólogo aseguró que en el país se sustituyeron los dirigentes políticos por inversionistas y por eso se ve que una candidatura de senador puede costar hasta 90 millones de pesos.