MIAMI BEACH, Florida.- Cuando comenzó su carrera hace más de tres décadas, Daddy Yankee recibía siempre la misma respuesta de las disqueras: no nos interesa tu música. Se convirtió él mismo en empresario y con los años sus canciones llegaron a la cima.
Ha vendido más de 17 millones de discos y posicionado 84 canciones en la lista de Hot Latin Songs de Billboard, con siete No. 1 y 36 en el Top 10.
“Nadie lo va a hacer, entonces lo hacemos nosotros mismos con la travesía”, recordó el intérprete de “Gasolina” sobre la decisión que tomó en sus inicios como músico del género urbano. “Fui un empresario por obligación”.
El superastro del reggaetón, que será homenajeado con el premio Billboard Salón de la Fama el jueves durante la ceremonia de los Premios Billboard de la Música Latina, acaba de superar los 1.000 millones de reproducciones digitales de su éxito mundial “Problema”, su 24to en llegar al No. 1 de la lista Latin Airplay de Billboard.
Considerado como un fenómeno cultural que ha impulsado la música latina a nivel mundial, entre sus éxitos también están “Gasolina”, “Dura” y “Despacito” con Luis Fonsi.
Sin embargo, para Daddy Yankee la fama no es lo que importa y el éxito no le genera tensión.
“No me enfoco en el éxito, me enfoco en hacer la música que quiero, en divertirme”, dijo el artista puertorriqueño con más de 60 millones de seguidores en redes sociales, y cuyos videos en YouTube sumaron más de 7.000 millones de vistas los últimos 12 meses.
Daddy Yankee hizo sus declaraciones en una de las conferencias realizadas durante la Semana de la Música Latina de Billboard, que regresó este año a Miami con actuaciones en vivo y paneles que han incluido a artistas como Karol G., Natty Natasha, Farruko y Nicky Jam, entre otros.
El cantante dijo que en su carrera hubo muchas transiciones y que, al principio, el negocio de la música urbana giraba en torno a los DJs, que eran los que ganaban el dinero.
Cuando lanzó en 2004 su tercer álbum de estudio, el exitoso “Barrio fino” del que se desprendió su “Gasolina”, le tocaba explicar a todo el mundo qué era el reggaetón. Trece años después, cuando decidió hacer “Despacito” con Fonsi, su colega y compatriota no estaba pasando por su mejor momento y sin embargo él confió en su amigo.
“Me sentí muy contento cómo él pudo despuntar nuevamente con su carrera. Es una lección: no siempre hay que grabar con el talento nuevo, con el talento que nadie está mirando”, dijo Daddy Yankee, y recordó que lo mismo sucedió cuando grabó “Con calma” con Snow.
“Hay que trabajar con todos los talentos. Nuevamente comprobé que… también (hay que) hacer cosas impredecibles. Es increíble que dos de los temas más grandes de mi carrera han sido con gente que subestimaban”, señaló.
A pedido de sus fans está trabajando en el que será su primer disco en 10 años, pero aún no tiene fecha de lanzamiento.
“Lo estoy haciendo para complacer a toda mi fanaticada”, dijo. “Todo bien inédito… no tengo miedo de fusionar mi sonido con cosas bien creativas”, aseguró el músico boricua, vestido con una chaqueta y pantalón aterciopelados color rosado y anteojos de sol.
El consejo que les dio a los artistas que recién empiezan: “Los que están empezando y lloriqueando, no puedo hablar con él. Artistas buenos que se están quejando, es un perdedor. Punto y se acabó”, dijo, tras explicar que pueden trabajar creando su propio movimiento en diferentes plataformas.
Sobre su propio futuro, dijo que no necesariamente está en la música. Podría estar, en cambio, en la industria audiovisual.
“Esa es la transición mía como productor y como marca”, dijo Daddy Yankee. “No todo es la música”.