Santo Domingo.- El jurista Julio Cury defendió la legalidad en la aprobación de los actos del Estado dominicano que autorizaron la construcción del Aeropuerto Internacional de Bávaro, tras indicar que la objeción al proyecto se ha debido únicamente a un conflicto de intereses.
“Las alharacas en torno al aeropuerto de Bávaro fueron interesadas, no hubo una crítica que se formulara a ese proyecto que no tuviera el interés deliberado de evitar que se construya para preservar el monopolio que en la actividad aeroportuaria del Este ha tenido durante décadas el Grupo Punta Cana”, afirmó Cury.
Al defender la prerrogativa que tienen los promotores del nueva terminal de emprender el proyecto, el jurista indicó que independientemente de la libertad de empresa, está reconocido como derecho fundamental en la Constitución, que dispone en el artículo 50 que sólo se puede consentir monopolios a favor del Estado.
Preguntado en torno a las críticas que se formulan a la nueva terminal aprobada al Grupo Abrisa, Cury dijo que “todos los permisos que se otorgaron para la concesión de esa iniciativa, que es eminentemente privada, observaron el procedimiento de la ley 107-13 y principios de juridicidad, transparencia y el debido proceso que también esa ley prevé”.
En ese sentido, desmintió que dichos permisos fueran otorgados al margen de la ley, pues de haber sido así, ya se hubiese recurrido a la jurisdicción administrativa para impugnar la validez de los diferentes actos que se dictaron con motivo de la aprobación de esa iniciativa.
De acuerdo a las declaraciones del destacado jurista, esta es la fecha en que ninguno de esos actos ha sido objetados mediante recurso contencioso ante el Tribunal Superior Administrativo (TSA) ni tampoco se han solicitado medidas cautelares para suspender la ejecutoriedad de los tres actos que se dictaron para aprobar la construcción del referido aeropuerto.