Cumbre entre las Coreas

La reunión entre los presidentes de Corea del Norte y Corea del Sur, Kin Jong Un y Moon Jae-in, tiene repercusiones positivas.

La primera es que nuevamente las autoridades de esas naciones dejaron sus confrontaciones de más de 65 años y exploran el camino del diálogo.

El segundo hecho positivo lo constituye el pronunciamiento del líder norcoreano de iniciar en mayo el desmantelamiento de todo el arsenal nuclear de su país, lo que había fomentado un clima de confrontación con Estados Unidos y otras naciones.

El tercer elemento lo representa el anuncio que hizo ayer el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que en tres o cuatro semanas sostendrá una reunión con el presidente de Corea del Norte.

Estos escenarios propician un entendimiento favorable ante la situación de beligerancia que se incubó hace meses por la decisión de Norcorea de realizar ensayos de misiles que generaron el rechazo de parte de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido.

Esta cumbre entre los líderes de las dos Coreas viene a abrir el camino para propiciar la paz deseada en esta zona del Asia, principalmente dirigida a lograr el desmantelamiento de armas nucleares que amenazan la convivencia mundial.

Ahora hay que esperar que el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, cumpla con su anuncio de cerrar sus instalaciones de ensayos nucleares en mayo, inclusive en presencia de expertos de Estados Unidos.