Bruselas.–Los líderes de la Unión Europea (UE) se comprometieron ayer a triplicar los fondos y aumentar los medios de las operaciones de vigilancia marítima “Tritón” y “Poseidón” este año y en 2016 para evitar que se repitan tragedias como las que han costado la vida a más de mil personas en el Mediterráneo en los últimos días.
“Los líderes de la UE han decidido triplicar los recursos disponibles para Tritón, la operación en el Mediterráneo central, y sus capacidades operativas”, anunció el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, al término de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno.
Tusk adelantó que los Estados miembros “ya se han comprometido a (enviar) más buques, más expertos, más aviones y más fondos” a las operaciones Tritón y Poseidón, que operan en aguas italianas y griegas, respectivamente.
La triplicación de la financiación se centrará en Tritón, que ahora dispone de 2,9 millones de euros mensuales de presupuesto (un total de 18 millones de euros para 2015), mientras que en el caso de “Poseidón”, que es una misión menor con un presupuesto de poco más de 5 millones entre febrero y septiembre de este año.
“Nos comprometemos a reforzar rápidamente las operaciones Tritón y Poseidón mediante al menos la triplicación de los recursos financieros en 2015 y 2016 y el refuerzo del número de activos”, señalaron los Veintiocho en su declaración conjunta.
Matizaron, no obstante, que el refuerzo se realizará “dentro del mandato de Frontex”, que coordina las dos operaciones, por lo que su función seguirá siendo de vigilancia marítima a 30 millas náuticas de la costa europea, y no de rescate y salvamento hasta las 100 millas, como tenía la italiana “Mare Nostrum”, cancelada a finales del año pasado, y que costaba a Roma 9 millones de euros al mes.
La decisión supone que “los recursos presupuestarios para Tritón pasan a 120 millones de euros, igualando la dotación de Mare Nostrum”, para este año y el siguiente, indicó, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
La mayor parte de los Veintiocho presentaron contribuciones concretas para impulsar las tareas de rescate de estas dos operaciones, pero otros como Italia, Grecia, Chipre y España, que precisamente son los más expuestos a las presiones migratorias, no formularon ninguna oferta.