SANTIAGO.-Proviene de una familia de artistas en distintas manifestaciones y en su ADN la música está presente en Cukín Curiel, quien interpreta más de una centena de instrumentos de percusión, lo que le ha valido para destacarse en el género jazz.

Desde que la música de los músicos se adueñó del escenario cibaeño ha desplegado su versatilidad con varias agrupaciones y con su concierto semanal “Lunes de Jazz”, única propuesta fija que mantiene activo el ritmo de selecto público.

“Nosotros junto a la cantante Fàtima Franco empezamos de manera independiente en el bar Moisés Zouain del Gran Teatro del Cibao, en la gestión de Gina Rodríguez, quien apoyó la propuesta de Lunes de Jazz que ya tiene doce años”, se explaya sobre la historia.

La banda está compuesta, además por los músicos: Simarly Belliard (piano), Eustaquio Céspedes (flauta), Kendrix Peña (bajo), Emanuel Cueto (batería), Denis Belyakov (saxo), la cantante Fátima Franco y Cukín Curiel en la percusión. Ambos coordinan el grupo.

Confiesa que en la Ciudad Corazón se toca la música en distintos centros de entretenimientos, pero de manera fija solo “Lunes de Jazz” tiene esa permanencia, porque cada entrega tiene invitados especiales y cuenta con un público que ha sido cautivado a lo largo de los años.

Con relación a la aceptación en la ciudad de Santiago del género musical que nació a finales del siglo XIX en los Estados Unidos lo atribuye a una sociedad con tradición de buena música, además del trabajo realizado por varios instrumentistas de generaciones desde los tiempos del maestro Luis Alberti y esas grandes orquestas.

Jazz en Santiago
“El santiaguero siempre se ha identificado con el jazz y la tradición también es de la generación de los `80 con artistas como Víctor Víctor, Jochy Sánchez, Rafelito Mirabal , Fellé Vega y Kike del Rosario, así como otros que han seguido el legado, como Carlito Estrada, Nardo Acosta, Bule Luna y otros que son responsable que se siga tocando y se haga mucho jazz.

Entiende que el ritmo muchos lo “elitizan”, al contrario, es una música que tienen sus orígenes en la clase pobre, en la plantación de algodón con los esclavos. Añade que lo que sucede es que para gustarle hay que tener conocimiento para entenderla y aunque parece que todo es inventado; “yo digo que es un desorden con orden, ja,ja,ja”.

El apellido Curiel está ligado a la música desde su abuelo Barón Curiel, seguido por su padre Papi Curiel, violinista y profesor de Bellas Artes de Santiago y de la Banda de Música; su tío el maestro Julio César Curiel, pianista, director de la Escuela de Bellas Artes y director coral de varias instituciones .

También su primo el guitarrista clásico Julio José Curiel y su hermana Ochy Curiel cantautora; Kike del Rosario el bajista es su primo-hermano; y El Grupo “Los Primos” sus integrantes son sus sobrinos, entre otros.

Un poco de historia
Su primer instrumento fue el violín a los ocho años de edad y luego se cambió por los instrumentos de percusión, porque los tambores le llamaban la atención..

Su formación la recibió directa de la Banda de Música empezó con bombo, platillos y redoblantes.

Tiene más de tres decenios en el arte y siempre ha sido con instrumentos de percusión, como el pandero brasileño, bongó, panderetas, conga, shekere, entre otros, de la extensa lista de más de 100 que interpreta y muchos de ellos son de su propia creación.

Formación

— Juventud
Refiere que el trabajo que han realizado los músicos en los escenarios de la ciudad Corazón ha inspirado a los jóvenes a gustarle el jazz y son muchos los que se están formando en ese aspecto.

*Por FIOR D`ALIZA TAVERAS