La serie final entre Toros y Tigres, hasta el tercer partido, ha sido sumamente interesante, a pesar de que los berrinches con árbitros, dirigentes y peloteros, podrían contribuir a guerrillas colectivas que dejarían un mal sabor entre los aficionados, aunque no se puede negar que muchos disfrutan estos líos, más que el propio juego..

En estos momentos, lo peor que le podría pasar al béisbol dominicano, es un final de campeonato con situaciones de esa naturaleza.

Sería interesante que el presidente de la Liga, Vitelio Mejía se siente en “serio” con todos los actuantes para que sepan que la anarquía no conduce a nada fructífero para nadie.
Es tiempo de que todos los que participan de una u otra manera en el torneo, sepan que ellos serán los más afectados si se producen hechos no previstos.

RADARES.-Las sanciones a los periodistas, comentaristas y narradores en la pelota profesional, ya tomaron un rumbo indetenible con multas y suspensiones. Después de las sanciones a Franklin Mirabal, quien por cierto pagó los 25 mil y no puede narrar, ahora le tocó el turno a Julián Tomás Cabrera, comentarista de los Toros, penalizado con dos juegos y 15 mil pesos.

Que los demás se pongan las pilas, porque todos lo toman como lo más natural. Sería interesante saber que opina el Tribunal Constitucional con esas medidas que ha adoptado la LIDOM.