El inicio del año escolar ha sido programado para los días finales de este mes y por lo visto el calentamiento previo para estar a punto en ese momento clave no tiene sólo que ver con los altos precios de los útiles escolares.
Le concierne también a los profesores más activos y al Ministerio de Educación.
De momento el ministro del ramo, Ángel Hernández, se ha adelantado a garantizar que ningún estudiante se quedará fuera de la escuela por la falta de aulas.
Con este propósito ha anunciado que, igual que en otras ocasiones, Educación procederá al alquiler de espacios en colegios privados a donde puedan ser llevados los niños o adolescentes sin cupo en las escuelas de sus comunidades.
Esto a tono con la obligación del Estado de ofrecer y garantizar opciones de educación gratuita y universal.
El interés por la educación en términos amplios es saludable. Y lo es también en todos los niveles de la pública, que es la fuente de críticas periódicas como en los finales de años lectivos o cuando por algún motivo una medición internacional tiene malas notas para el sistema público de enseñanza.
Estos son días en que la Asociación Dominicana de Profesores, regularmente activa en la defensa de los intereses del magisterio a escala nacional, pone su atención no sólo en el estado de los planteles, sino también en la contratación de profesores, los incentivos y el cumplimiento de los compromisos salariales.
Las autoridades educativas harían bien en revisar en estos días, con el inicio del año escolar tan cercano, todo lo que tiene que ver con la puesta a punto sus obligaciones con los maestros y con los estudiantes.
Una buena actitud en esta dirección le ahorraría muchas dificultades.
