Conocer las habilidades del adversario es fundamental para enfrentarlo con éxito. Hay que reconocer que uno de los políticos más sagaces que existen hoy día en República Dominicana es Leonel Fernández.

Un hombre como él apuesta a lo seguro. Si supiera que no tiene capacidad de influir en la actual coyuntura política se hubiese quedado leyendo libros en la biblioteca de Funglode.
Tengo un abismo de diferencias con él.

En sus gobiernos el país creció en tecnología, pero también creció la desigualdad social. No negaré que el doctor Fernández tiene grandes luces, pero también tiene grandes sombras.

Recientemente hemos visto un discurso suyo donde revela sus intenciones: provocar una segunda vuelta. Ante ese escenario, si queda de segundo buscará el apoyo del PLD, y si queda de tercero buscará un acuerdo con el PRM. En cualquiera de los casos tendrá la sartén por el mango.

El PRM debe tener una cosa clara, su mayor amenaza no es Gonzalo Castillo, pues ese no prende ni con gasolina. No valen los millones que están metiendo a su campaña. Cuando la harina no sirve, por mucho que se amase y se cocine no va a salir pan bueno.

Por otro lado, si el PLD se reagrupa en una segunda vuelta con el dinero (robado al pueblo) que tiene Danilo y el carisma seductor de Leonel, la cosa puede ser difícil. Y si Luis Abinader tiene que buscar el respaldo de Leonel, eso no será de gratis.

Otra vez insisto, Luis Abinader y el PRM deben ganar en primera vuelta, y para eso no basta alegrarnos con que estamos de primero: se requiere el 50% más 1. Vamos bien, estamos en el carril de adentro. Pero incluso el caballo con más ventaja si se confía, puede perder la carrera.