No hace mucho tiempo ni siquiera existía la frase ‘redes sociales’. Ahora, para muchos de nosotros, la vida se ha convertido en: Comer. Dormir. Chequear las redes.
De por sí sólo Facebook cuenta con más de 1.500 millones de usuarios en todo el planeta.
Este mundo cambiante ha traído nuevas oportunidades, pero también peligros.
Cada semana parece que hay un titular de noticias de alguien que se ha metido en problemas a través de los medios sociales.
¿Cuáles son algunos de los peligros más grandes para que puedas evitarlos?
Los ‘troll’
Trolear es escribir comentarios maliciosos para molestar a otras personas.
El futbolista británico Robbie Savage sabe lo que se siente al estar en el extremo receptor y compartió su caso con la BBC.
«Las redes sociales me fascinaban. Me daban palo pero lo aceptaba pues sabía que se debía al tipo de jugador que yo era».
Pero hace unos años, cuando mi padre murió, se volvió insoportable. Empezó a recibir mensajes más que difíciles de soportar.
«Uno de los primeros tuits que recibí decía: ‘¿Ya se pudrió tu padre?’. No entiendo cómo alguien está en su casa y se pone a escribir ese tipo de cosas».
«Me dió mucha rabia, pero luego me calmé pues uno tiene que aceptar que ese tipo de personas no son más que idiotas».
Los trols pueden meterse en problemas.
En 2012, el estudiante Liam Stacey fue encarcelado después de hacer comentarios racistas en Twitter sobre el futbolista Fabrice Muamba.
Más tarde se disculpó pero dijo que pagó un precio muy alto pues se convirtió en blanco de odio.
Volverse viral
Jake Smith se convirtió en blanco de críticas después de que publicó un video de sí mismo deslizándose por los cables de un puente.
Cuando publicas contenido en línea nunca puedes estar del todo seguro de lo que va a ocurrir a continuación.
Mientras que algunas personas sueñan con volverse virales, otras han descubierto que pueden obtener ese tipo de atención por las razones equivocadas.
En 2012, Lindsey Piedra publicó una foto de sí misma en su página personal de Facebook burlándose de una señal que pedía «respeto y silencio» en un cementerio en Virginia, donde están enterrados más de 400.000 soldados estadounidenses.
Dijo que no era más que una broma.
No obstante, a otros les pareció ofensiva y la imagen rápidamente se volvió viral.
Stone recibió mensajes de enojo, llamadas telefónicas e incluso amenazas de muerte. La despidieron de su trabajo y se quedó sin más que hacer que recoger los pedazos de su vida.
Ir demasiado lejos
Los desafíos en línea pueden ser muy populares, pero pueden tener consecuencias trágicas.
Stephen Brookes murió en 2014 después de participar en el reto ‘neknominate‘.
«Stephen era adorable: chistoso y amable», dice Paula Brookes, quien advierte sobre los riesgos de las manías en línea.
Neknominate fue un juego de beber que se puso de moda hace unos años.
La gente se filmaba tomándose un trago, nominaba a otra persona y publicaba un video en las redes sociales.
«Recibí una llamada de mi hijo pidiéndome que fuera a verlo, porque algo no estaba bien. Salí inmediatamente pero para cuando llegué ya era muy tarde. Stephen ya estaba muerto», recuerda la madre, con lágrimas en los ojos.
«Los paramédicos llegaron pero no pudieron hacer nada».
Esa fue la primera vez que Paula supo del juego neknominate.
Stephen se había tomado una botella de vodka de una sola vez.
«Si sólo no hubiera hecho esa cosa tan estúpida para las redes, sólo por diversión, esto no habría pasado».
Se cree que hasta cinco muertes fueron causadas por el juego de beber neknominate.
No pensar en el futuro
Todo lo que escribes en las redes sociales tiene el potencial de perdurar por siempre.
Aunque lo borres, alguien ya lo pudo haber descargado, grabado o hecho una captura de pantalla.
Y nunca sabrás cuando saldrá a relucir en el futuro.
En 2015, un candidato político británico Huw Thomas tuvo que disculparse por los comentarios que había hecho en un foro de nueve años antes.
El experto en comunicaciones digitales Craig McGill le dijo a al BBC: «Los comentarios no necesitan ser vistos por millones de personas para tener un impacto».
«Hay gente que ha perdido su trabajo debido a que un jefe vio algo. Algunas compañías ahora revisan hasta 10 páginas de resultados de búsquedas de Google cuando se examinan candidatos para un cargo, de manera que es muy posible que encuentren material del pasado remoto».
Hay quienes dicen que uno siempre está a apenas un tuit o comentario en las redes de ser despedido.