República Dominicana tiene el privilegio de contar con tres expresidentes vivos en un ambiente de gran estabilidad política y con el Presidente que puede dedicarse a gobernar sin la preocupaciones de buscar una nueva reelección.
Luis Abinader, Danilo Medina, Leonel Fernández e Hipólito Mejía han demostrado un fuerte compromiso con el país.
Todos son estadistas experimentados que pueden contribuir a que el país transite con éxito los momentos difíciles que puedan presentarse ante el complejo entorno global.
Dos de esos expresidentes no tienen intenciones manifiestas de retornar al solio presidencial, aunque permanecen políticamente activos dentro de sus organizaciones políticas, lo que aumenta una posible actitud de colaboración al margen de coyunturas electorales.
Con el paso del tiempo se olvida asociar a la pandemia del covid-19, fenómenos vigentes hoy como el de la inflación o los del servicio de la deuda.
República Dominicana ha sobrellevado de manera sobresaliente las dificultades conectadas a los efectos de la pandemia, pero necesita ahora dar pasos determinantes para acelerar el paso del desarrollo.
Ese grupo de experimentados estadistas con los que cuenta el país forman parte de un recurso humano valioso para orientar a la población en el caminar de estos necesarios procesos de reforma.
Pocos países de la región cuentan con tres expresidentes y un Presidente no reeleccionista en un ambiente estable y con vocación de servicio demostrado.
No desperdiciemos esos recursos con trivialidades.
