Uno de los indicadores más certero de cómo está tu salud renal, es la frecuencia con la que orinamos.
Las veces que vayamos al baño no van a depender solo del agua, sino de la cantidad total de líquido que bebamos.
Una de las patologías que pueden afectar a la frecuencia con la que orinamos es la vejiga hiperactiva.
Se produce una contracción involuntaria de la vejiga y esos espasmos musculares hacen que la persona, aunque no haya bebido, sienta con frecuencia la necesidad de ir al baño.
Todos los detalles en el siguiente video.