Cuando un hermano se va

Cuando un hermano se va

Cuando un hermano se va

Dilenia Cruz

Celebrar el cumpleaños en los días siguientes al día que murió tu hermano es una actividad poco realista en especial durante los primeros años de pérdida.

Aun cuando pasen 10 o 40 años puede seguir siendo muy doloroso; las celebraciones, el gozo asociado a las fiestas podrían seguir vedadas.

Celebrar la vida con un festejo (grande o pequeño) tiende a crear sentimientos de culpa por el hermano que no está en la vida.

Las personas que viven con esa marca aniversaria son propensos a sentirse culpables por querer celebrar la vida y los éxitos en contraposición con su ser querido, quien ya no puede.

En muchas familias se elimina la celebración temiendo que lleguen recuerdos del fallecido y se haga más profundo el duelo; con ello también se afecta el bienestar emocional del cumpleañero y este irá sacando de su vida las alegrías propias del festejo.

Si estás en una situación similar, es importante que sepas que tu hermano no querría que dejes de vivir y disfrutar cada día de vida.

En honor a tu hermano debes empezar a vivir esas experiencias para transformar su legado en ti y en tu linaje.
Hay muchas maneras hermosas con la que puedes honrar la vida de tu hermano, entre ellas he aquí algunas sugerencias: hacer donaciones a alguna institución que tenga un significado especial en la historia de tu hermano, trabajar como voluntario en una causa asociada a lo que quería tu ser amado.

Que tal si planeas un torneo deportivo para personas como él, una comida especial para niños, jóvenes o adultos especiales con quienes él se hubiese identificado o podrías celebrar cumpleaños para niños pobres en su honor.

Dicen que cuando los deudos quedan atrapados en el duelo, las almas de sus fallecidos también.



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