Cuando se crean grandes expectativas sobre las posibles realizaciones de un atleta se hace muy cuesta arriba observar que al poco tiempo las proyecciones se desvanecen y se esfuman de golpe o repentinamente.
Han sido muchos los que con condiciones naturales excepcionales en sus respectivas áreas, en este caso los deportes, se han quedado , frustrados y desgraciados, al no poder cumplir con las posibilidades de alcanzar sus metas.
Esos casos son más frecuentes entre peloteros que son firmados por organizaciones de Grandes Ligas por sumas estratosféricas, pero luego por diversas causas son dados de baja por bajo rendimiento.
Precisamente, ese ha sido el motivo para que esos equipos hayan recurrido a contratar profesionales de la conducta humana antes de continuar pactando con atletas con baja autoestima y problemas de diversa índole, que le impiden el desarrollo normal de sus destrezas.
Un caso que sí llama la atención, aunque ya no es un novato, es el del receptor de los Yanquis, Gary Sánchez, quien después de ser catalogado como una estrella, en especial en la ofensiva, se ha desgastado en apenas dos temporadas, exhibiendo hoy cifras anémicas que lo mantuvieron en si seguir con sus servicios o dejarlo ir.
Quien no quiera sufrir grandes decepciones, debe trabajar, trabajar y trabajar, porque las decepciones se producen por el desinterés hacia las cuestiones más importantes.
RADARES.- Nuestra más sinceras condolencias a los amigo Ramón y Efren Cuello, por el fallecimiento ayer de su madre Emelinda Suero viuda Cuello, cariñosamente Melin, cuyos restos recibirán cristiana sepultura mañana a las 11 en el cementerio de la Máximo Gómez.
Cuanta gente buena nos ha llevado este funesto y aciago 2020.