SANTO DOMINGO.-Humo, polvo, desperdicios, hedor, camiones, aplanadoras, militares, obreros y buzos; el vertedero de Duquesa, que en estos momentos es una moneda de dos caras, ha retornado parcialmente a su singular normalidad.

Del lado occidental del vertedero aún persisten conatos de incendio y terreno caliente que está siendo cubierto por arena mientras que, del lado oriental, los denominados buzos han reiniciado sus actividades de recolección de materiales.

Así que los residentes del gran Santo Domingo deberán soportar por al menos dos semanas más aunque cada vez con menor intensidad, la humareda que les afecta desde el pasado 25 de abril.

Así lo informó uno de los ingenieros adscritos al ministerio de Obras Públicas que coordina la recolección de arena de una de las minas del lugar para ser vertida en la parte cálida de los terrenos y que se hizo nombrar Pedro Aquino.

“Actualmente el incendio ha sido controlado pero aún surge en las zonas cálidas que los bomberos se encargan de sofocar y luego se les aplica el vertido de material”, explicó Aquino.

Las partes del vertedero con la característica anteriormente citadas por Aquino, están ubicadas al oeste y constituyen una significativa extensión territorial de pendiente irregular que para ser cubiertas de arena sin contar con pérdidas humanas y materiales se necesita de un trabajo pausado y atinado.

“Solo es ser un poco pacientes, sabemos que esta es una situación que nos perjudica a todos pero contamos con la ventaja de estar trabajando las 24 horas del día”, aseveró.
En la parte este, el vertido de desechos por parte de los camiones de basura, la recolección de desechos de plástico, telas y metales ha retornado a su singular normalidad.

“A veces cuando viene un coronel nos sacan de aquí pero uno regresa porque tiene que buscar la comida”, dice Ulises Lemoine, un nacional haitiano que tiene catorce años subsistiendo de la venta de plástico.

Lemoine afirma que si las cosas van bien es capaz de hacer hasta tres mil pesos en una semana fruto de vender la libra de plástico recolectado a tres pesos la libra (0.054 dólares), es decir, durante una semana de recolección de plástico debe ser capaz de reclutar 1,000 libras del material.

Duquesa ha retornado parcialmente a su singular normalidad.

Relata que las semanas donde el incendio en Duquesa estuvo intensificado y en las que les impedían la entrada, fueron muy difíciles para su familia que está compuesta de cuatro hijos aún menores de edad y su pareja sentimental.

Su situación es compartida por decenas de personas que realizan la misma labor y la de aquellos que se dedican a la venta de alimentos. Porque sí, entre las moscas, la pestilencia y la elevada contaminación de los desechos, se vende chocolate, pan, huevos hervidos y plátanos fritos.

Las autoridades determinaron que el incendio en el vertedero fue provocado pero, hasta el momento no se ha identificado a los responsables.

El alcalde Carlos Guzmán, de Santo Domingo Norte, demarcación en la cual está ubicado Duquesa, prometió trabajar con las autoridades del gobierno central a los fines de buscar una solución definitiva al vertedero así como un aprovechamiento del potencial de recursos.