¿Cuál debe ser el primer dispositivo electrónico de tu hijo? Los expertos responden

Muchos padres se enfrentan a la difícil decisión de elegir cuál debe ser el primer dispositivo electrónico que sus hijos deberían tener. Con el incremento en el uso de dispositivos, los padres están buscando formas de equilibrar los beneficios y posibles riesgos que conlleva exponer a sus hijos a la tecnología desde una edad temprana.
El uso de dispositivos digitales por parte de los niños se ha convertido en una práctica común desde edades muy tempranas. Según un estudio de Kaspersky, el 61% de los menores recibe su primer dispositivo digital entre los 8 y los 12 años, mientras que un 11% lo obtiene antes de los 5 años.
A tenor de estos datos, resulta evidente que la educación en el uso seguro de internet, y la promoción de hábitos digitales saludables son aspectos fundamentales a considerar.
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A qué edad se debería dejar tener a un hijo tener su primer dispositivo
Estudios sugieren que la mayoría de los niños obtienen su primer dispositivo digital entre los 8 y los 12 años. Sin embargo, el contexto familiar e individual de cada niño puede variar, haciendo que algunos reciban este tipo de tecnología mucho antes o después de este rango de edad.
La psicóloga infantil Jarmila Tomkova, en declaraciones a eset, destaca la importancia de familiarizar a los niños con el mundo digital incluso antes de que posean un smartphone.
“Desde un contacto temprano, como participar en videollamadas o ver cuentos de hadas en dispositivos de los padres, se pueden sentar las bases para un uso responsable y comprensivo de la tecnología”, menciona la experta.

Según Tomkova, no es simplemente una cuestión de cuándo, sino de cómo. Los niños deben comprender los fundamentos prácticos del uso de dispositivos antes de tener uno propio. Enseñar a un niño de 3 o 4 años sobre el funcionamiento básico de los smartphones es tan elemental como mostrarles cómo presionar un botón para comunicarse con un familiar lejano.
De qué forma pueden los padres facilitar un uso seguro de dispositivos

Un aspecto crucial es el establecimiento de límites claros y el modelo a seguir que proporcionan los padres. Aunque estudios señalan que el 96% de los padres afirma imponer algún tipo de restricción al uso de dispositivos por parte de sus hijos, expertos destacan la importancia de practicar y enseñar hábitos digitales saludables de manera consistente.
Los adultos deben ser conscientes del tiempo que dedican a los dispositivos y cómo esto puede influir en los hábitos de sus hijos. Establecer momentos libres de tecnología, como el tiempo durante las comidas o antes de dormir, puede ser efectivo para fomentar el equilibrio.
Además, la firma experta en ciberseguridad sugiere el uso de apps de control parental para regular el acceso a contenido y el tiempo de uso, y resalta que una educación continua sobre los peligros y las reglas del uso de internet es esencial para proteger a los menores de riesgos como el ciberacoso o el robo de datos.
Qué dispositivo es adecuado como primer contacto de un menor con la tecnología

Para muchos padres, la elección del dispositivo adecuado responde a las necesidades educativas y recreativas del niño. La tendencia indica que las tabletas y smartphones son los primeros dispositivos predilectos, usados para tareas escolares, entretenimiento y juegos.
Kaspersky menciona que un 46% de los niños utilizan estos dispositivos para completar tareas escolares, mientras que una mayoría significativa también los emplea para ver vídeos y jugar.
La opción de proporcionar un dispositivo específicamente diseñado para la educación, que incluya aplicaciones controladas y seguras, puede ser un primer paso sensato. Esto no solo responde a las inquietudes de seguridad de los padres, sino que también fomenta un uso significativo y productivo de la tecnología.
Cómo preparar a un mejor antes de darle un celular

El conocimiento básico de seguridad digital es esencial antes de que un niño tenga acceso a un smartphone. Como sugiere Tomkova, “los niños deben aprender a usar un dispositivo dentro del contexto del mundo offline”.
Esto implica entender que no se debe mirar el teléfono mientras se cruza la calle, que no se debe interactuar con correos o llamadas desconocidas, y que deben tener precauciones con la privacidad de sus datos personales.
La educación en contextos familiares, debatiendo sobre la importancia de las configuraciones de seguridad y la protección de sus dispositivos, constituye una parte integral de esta preparación.
Fuente: Infobae
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