Santo Domingo.– El expresidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, deploró la carta que califica a una persona como «ejemplar» y elogia las generosas contribuciones del exdiputado del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Miguel Gutiérrez, condenado a 16 años por narcotráfico y lavado de dinero en los Estados Unidos, enviada por el sacerdote Nelson Rafael Paulino de la parroquia San Bartolomé en Gurabo.
Subero explicó que esta es una práctica «detestable», pero muy frecuente en la República Dominicana, donde sectores abogan en beneficio de algún imputado.
La misiva del párroco fue dirigida al juez titular del caso, Roy K. Altman, abogando por que Gutiérrez sea considerado de manera favorable.
El exdiputado admitió su culpabilidad en la conspiración para lavar dinero tanto en la República Dominicana como en comunidades estadounidenses, incluyendo los condados de Miami-Dade, Broward, Monroe y otras localidades de Florida, durante el período de 2014 a 2020, según el documento de acuerdo de culpabilidad firmado entre las partes.
Les invitamos a leer: La Victoria debe ser una cárcel preventiva y a Las Parras hay que darle utilidad, sugiere Subero Isa
Gutiérrez, apresado en la ciudad de Miami, admitió su culpabilidad en el tráfico de 5,000 kilogramos de drogas por un valor de US$7.5 millones, según el mismo documento.
«La mayoría de las personas que vienen del narcotráfico tienen gran influencia en la sociedad», apuntó el jurista entrevistado en el programa El Día de Telesistema.
A juicio de Subero Isa, ese tipo de solicitudes no tienen impacto en la decisión de un juez, ya que esas «buenas acciones se hacen para tapar ilícitos».
Los jueces no evalúan las acciones que determinado imputado realice en la comunidad, sino si ha violado la ley o no.
El expresidente de la Suprema Corte de Justicia tomó como ejemplo el caso del condenado por narcotráfico en Estados Unidos, Quirino Ernesto Paulino Castillo, y las protestas de cientos de personas en la región sur cuando este fue arrestado.
Sobre la aplicación del debido proceso en los procesos judiciales, el abogado dijo que la justicia dominicana es «mala, lenta y cara», ya que solo se aplica en los casos de aquellos que pueden pagar buenos abogados y hacer incidencia en los medios de comunicación.
«La justicia, principalmente la justicia penal, para que funcione con cierto nivel de eficiencia, requiere un acceso mayor de la población a la justicia».