Miles de haitianos esperan en el puente sobre el río Masacre para poder ingresar a comercializar productos al mercado binacional que funciona en Dajabón. efe
SANTO DOMINGO.- La construcción de un canal de riego en Juana Méndez (Haití) que procura desviar una parte importante del río Masacre, el cual nace en República Dominicana, ha generado debates y encuentros entre funcionarios de las dos naciones caribeñas sin que hasta el momento se haya llegado a un acuerdo.
Sobre este conflicto, el abogado y experto en Derecho Internacional, Víctor Villanueva, explicó que en el año 1900 ambas naciones establecieron un protocolo fronterizo en donde los dos territorios acordaron el uso y disfrute del río de forma equitativa y prudente.
Entrevistado en el programa Esfera Global, que conduce la analista política Marjorie Félix, explicó también que la resolución 51-229 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, emitida en julio del 1997, establece que ambos Estados deben cooperar y proteger el río Dajabón y, en caso de conflicto, plantea un mecanismo de soluciones.
Consideró que la conducta del Estado dominicano ante el comportamiento del gobierno haitiano ha sido irresponsable y descuidada, pues la República tiene la responsabilidad de mantener la soberanía del país de cara a la preservación de los recursos naturales.
“El Gobierno no puede permitir que se cambie la ruta del afluente porque con esto se lacera directamente la posición de la soberanía de nuestro espacio; Haití debió notificar al país de cualquier obra o infraestructura que se fuera a desarrollar sobre aguas comunes, así sea sobre su territorio, pues la consecuencia de esta acción puede ser el cambio de límites fronterizos,” manifestó.
El entendido también reveló que en caso de no haber un cambio en la conducta del vecino país, la República Dominicana tendrá que ponderar acudir ante la Corte Internacional de Justicia, para hacer valer los tratados vinculantes y la responsabilidad internacional del Gobierno haitiano.
En este sentido, la también experta en derecho internacional, Cristina Aguiar, expresó que la dificultad del país con Haití es que no hay interlocutores institucionales válidos, porque la institucionalidad haitiana está en dilución.
Entrevistada también en el programa Esfera Global, la jurista y profesora citó lo expuesto por un estudiante haitiano, quien manifestó en una de sus clases que en el vecino país hay un problema cultural, una mentalidad de no tener cultura de cumplimiento de los tratados, porque Haití es un estado fallido.
Asimismo, consideró que la República Dominicana debe presentar el caso ante la Corte Internacional de Justicia, pues a su juicio, tener una sentencia de la corte da mucha autoridad al país que la obtiene