Madrid.-La banca europea volvió a desplomarse en bolsa, esta vez motivada por las dudas que genera la situación del banco suizo Credit Suisse, después de que su máximo accionista, el Banco Nacional Saudí, descartara aumentar su participación en la entidad.
En una entrevista en Bloomberg, el presidente del banco estatal saudí, Ammar al Khudairy, anunció que no dará a la entidad suiza más asistencia financiera para hacer frente a sus maltrechas cuentas.
Credit Suisse, ayer, se desplomó más del 21 % en bolsa y arrastraba a todo el sector financiero europeo, que en las últimas sesiones sufre por la quiebra del banco estadounidense Silicon Valley Bank.
De los principales bancos europeos, Société Générale descendía el 9,83 %; BNP Paribas, el 8,74 %; e ING (Países Bajos), el 8,24 %.
Los alemanes Commerzbank y Deustche Bank, caían el 7,96 %, y el 6,92 %; mientras que en el Reino Unido, Barclays cedía el 6,44 %, y HSBC, el 3,95 %.
El italiano Unicredit también perdía el 6,87 %; e Intesa Sanpaolo, el 5,94 %.
En España, el BBVA y el Santander retrocedían el 7,22 % y el 6,76 %, respectivamente.
Culpa de la quiebra
En tanto, el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, culpó ayer a la rápida subida de tipos de la Reserva Federal estadounidense de la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB), que a su juicio es una muestra de que su política “ha fracasado”.
Stiglitz, que participó en una mesa redonda sobre la inflación organizada en la sede de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en la que también estaba su economista jefe, Álvaro Pereira, consideró “inevitable” la crisis bancaria que empezó con el colapso de SVB.
“Lo que ha ocurrido es el resultado de lo que hizo el presidente de la Reserva Federal”, señaló en referencia a los sucesivos aumentos de tipos de interés para atajar la inflación desde hace un año.
Explicó que el banco californiano creció mucho gracias al tirón del negocio digital y su error fue colocar los abundantes depósitos que obtenía de sus clientes en títulos de deuda de Estados Unidos pensando que la economía se mantendría estable y que ese era un producto seguro y rentable.
Sin embargo, como consecuencia de los cambios que la entidad no había previsto en la política monetaria .
Sube desconfianza
— Castigo
El Credit Suisse vivió ayer su día más negro y sufrió el mayor castigo bursátil en 167 años de historia, arrastrado por una desconfianza generalizada en el sector bancario tras la quiebra de tres bancos en Estados Unidos.