Santo Domingo.-A pesar del crecimiento económico de 5.1 por ciento en promedio que ha registrado la República Dominicana en los últimos 15 años (superior al 3.9% alcanzado por los países de la región), aquí impera la exclusión social.
El sistema de redistribución de la producción no permite que a las personas les toque parte de ese “pastel”, según analiza el director de la Escuela de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Antonio Ciriaco Cruz comparó que desde el año 2000 a 2015 el país ha tenido un ritmo de crecimiento de 6.1%. Sin embargo, los niveles de movilidad social de la población apenas han alcanzado un 2 por ciento y prácticamente un 70 por ciento permanece en igual condición de pobreza, mientras que otros países similares, como Hondura y Costa Rica reflejaron una movilidad social de un 40 por ciento.
“Lo que queremos decir es que en esos países una persona de un estrato social de nivel pobre en el año 2000 pasó a ser en 2015 de clase media, sin embargo, en este país esa movilidad apenas se dio en un 2 por ciento”, dijo el experto con maestria en Economía de la Universidad de México y doctorado de la de Madrid.
Al dar una mirada a la realidad económica dominicana, Ciriaco Cruz puso de relieve que datos oficiales indican que la pobreza ha disminuido en el país, básicamente de 2013 a 2015, donde se excluye todo un periodo importante; por tanto, eso refleja un componente político, por el hecho de lo que esta resaltando su política pública.
“Esto quiere decir que el Presidente la recibió en 41.5 por ciento y la redujo a 35.6 por ciento, pero creo que un elemento importante que hay que tomar en consideración es el caso de cómo se miden los pobres en la República Dominicana”, precisó el experto.
Medición pobreza
Ciriaco afirmó que la República Dominicana utiliza oficialmente la medición de la pobreza en términos monetarios, lo que implica que la están vinculando con el ciclo de la economía.
“Entonces, cuando los ingresos aumentan y por ende generan empleos, mucha gente tiene más recursos y cuando la mides hay menos gentes que son menos pobres”, explicó.
Sin embargo, el catedrático universitario considera que la pobreza no sólo hay que verla de manera monetaria, sino desde un ángulo multidimensional, que es el método que deben usar todos los gobiernos.
Entiende que se debe decir cuáles son las condiciones materiales en que vive ese pobre, la calidad de su vivienda y sí recibe educación, que son elementos estructurales que cuando se miden arroja una pobreza multidimensional por encima del 42%.
“Incluso, cuando tú mides los datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe son muchos más altos que los del Gobierno, pero es un problema metodológico, y, cuando se hace el ejercicio de medir la pobreza en otros países de forma multidimensional da un dato mucho más alto”, apuntó.
El especialista reveló que los gobiernos utilizan trucos en ese sentido, que no se pueden criticar porque cada uno va por sus beneficios.
En el caso del país cree que un elemento que hay que tomar en consideración es el tipo de pobreza que se esta analizando.
Déficit comercial
Respecto al intercambio comercial deficitario del país con otras naciones, a pesar de contar con un tratado de libre comercio con Estados Unidos y Centroamérica, dijo que el problema dominicano es que ha ocurrido un proceso de desindustrialización muy fuerte.
Señaló que a partir de 2007 comenzó una apertura donde las importaciones sobrepasan las exportacciones, “y eso se ha agrandado hasta el punto de que en este 2015 el déficit comercial podría llegar hasta RD$3,000 millones.
Citó, por ejemplo, el caso de algunas empresas, como La Manicera, que compraban muchas mercancías a los productores locales en varias provincias, sin embargo, hoy es una gran importadora. “Así hay otros tipos de empresas en el país”, criticó Ciriaco.