La compañía japonesa Shindo Rinka ha llevado el amor por los perros y los gatos al siguiente nivel, al ofrecer máscaras personalizadas súper realistas, basadas en réplicas exactas de sus rostros.
El resultado es tan fascinante como aterrador. Las copias son muy fieles a la cara original. Una réplica gigante de la cabeza de tu mascota es caro.