SANTO DOMINGO.-Al margen de los actos tradicionales que exaltan la memoria y personajes históricos que han luchado por la independencia y soberanía del país, el presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias (CPEP) se ha propuesto involucrar a la nueva generación en estos temas y que los vean como parte de sus vivencias.

Juan Pablo Uribe, quien está en la antesala de conmemorar el tradicional “Mes de la Patria”, con el desafío de la Covid-19, entiende que esta institución, de carácter cultural y dedicada a resaltar los valores patrióticos, puede verse como etérea o abstracta, pero esa percepción debe cambiar.

Su idea es que la CPEP no permanezca enclaustrada en su oficina y, por otro lado, en una ritualidad que, aunque propia de la actividad de la memoria histórica, se corra el riesgo de que la creatividad, el despliegue y la expansión de esos valores consustanciales al patriotismo estén separados de la ciudadanía y de las nuevas y futuras generaciones.

“Nos hemos propuesto involucrar a Efemérides Patrias en lo cotidiano, lo vivencial, en el interés de la gente, sobre todo entre los jóvenes y niños, para que no vean estos temas como cosas de viejos, adultos o de adultos mayores, sino como ciudadanos que asumirán con el tiempo responsabilidades”, reflexionó el comunicador y filósofo.

De ahí, que no se ha quedado en las fechas, personajes y acontecimientos históricos, sino ligados a la época.

Sello
En el natalicio del General Gregorio Luperón en su ciudad natal, Puerto Plata, se concentraron en cómo él venció las adversidades del Imperio Español, relacionándolo al desafío actual con la Covid-19, que a su juicio es la gran batalla sanitaria del Siglo XXI, que ha trastornado todas las sociedades.

Eso los impulsa a utilizar personajes y momentos históricos que van más allá de la salud, como el de la disciplina social, orden y respeto a la ley, relacionadas con medidas de prevención establecidas por el Estado.

“Parte de la crisis que vive la sociedad y lo que vemos se incubaron hace ya muchos años, es ya una eclosión.

Familias fuertes, naciones con posibilidades reales de desarrollo material y espiritual; familias desintegradas, sociedades que de una manera u otra vivirán un proceso de desintegración”, asegura.

Entre las acciones que impulsa con el Ministerio de Educación, citó las Cátedras Ciudadanas y de los valores patrióticos, ligados a las familias. Mencionó el acto de recordación del 60 aniversario del asesinato de Las Hermanas Mirabal y el 165 aniversario de la Batalla de Santomé, en San Juan de la Maguana. Igual apoyan el rescate de la educación cívica, moral y la religión.

En relación con el mal uso o transgresión a los símbolos patrios, como la bandera, más que sanción, afirma que les interesa promover el respeto y reverencia al ejercicio democrático. El amor por la Patria lo califica de complejo e insistió en que está relacionado al desarrollo de la sociedad.

Labor conjunta
El funcionario resalta el apoyo y la comprensión del Ministerio de Defensa en los eventos que desarrolla la CPEP, especialmente en la exaltación de las fechas patrias.

Destacó el que ese organismo por primera vez produjo la orden del día, con carácter histórico, en el acto conmemorativo del 55 aniversario de la Batalla del Hotel Matum en Santiago, la cual tuvo lugar en diciembre de 1965 con el objetivo de eliminar la jefatura de los militares que lucharon por el retorno de la Constitución de 1963 y defendieron la soberanía nacional tras la intervención de la Fuerza Interamericana de Paz, encabezada por la 42 División Aerotransportada de los Estados Unidos.

Mes de la Patria
Debido al distanciamiento social por la pandemia, la conmemoración del “Mes de la Patria”, del 26 de enero al 27 de Febrero, en su mayoría se harán vía medios electrónicos, como radio, televisión y redes sociales, y los actos presenciales con el mínimo de personas, apegados a las medidas sanitarias.

El tradicional desfile con motivo del natalicio de Juan Pablo Duarte, que tiene lugar en San Francisco de Macorís, provincia Duarte, se limitará al desvelamiento de una gran imagen del patricio, con uno de sus mensajes y una parada militar.

En la Capital, el homenaje a la Bandera lo encabezará el presidente Luis Abinader en el Palacio Nacional, como también exhaltarán la figura de Rosa Duarte y Diez con un cenotafio o tumba vacía, en el Panteón de la Patria, por su bicentenario, ya que sus restos no están en el país. Rosa Duarte aportó a la independencia integrándose activamente a La Trinitaria y La Filantrópica.

“Dentro del Mes de la Patria, se va a celebrar el Día de Gregorio Urbano Gilbert (luchador contra las dos intervenciones norteamericanas) en Puerto Plata”, precisó Uribe, que por igual citó un homenaje al General Ramón Matías Mella, el 25 de Febrero, Día de las Fuerzas Armadas.

En el caso de las ofrendas florales que depositan las diferentes entidades en el Altar de la Patria, las comitivas no deberán exceder de 15 personas.

Entre otras actividades coordinadas con el Instituto Duartiano, también realizarán una exhibición junto a la Federación Dominicana de Esgrima, práctica que realizaba Duarte.

Santana en Panteón de la Patria fue trama de Balaguer

Burla. La entrada de los restos del caudillo y el primer presidente constitucional al Panteón de la Patria, Pedro Santana, quien anexó el país a España, lo atribuyó el director de Efemérides Patria a una decisión política, ideológica, histórica y filosófica del extinto presidente Joaquín Balaguer.

“Cuando Balaguer en la Era de los doce años, decide llevar los restos de Santana de dónde estaban al Panteón, estaba moviéndose el mismo, luego de la hora postrera, de la muerte que le llegaría”, opinó Juan Pablo Uribe.

Afirmó que se basó en la realidad inequívoca que vivió. Afirma que con ese hecho justificó lo que fue su propio despliegue en la historia, que tuvo un ejercicio liberal de joven y enfrentó la invasión del 16, el que se opuso a la reelección de Horario Vásquez, también el de los 30 años de dictadura y el de los doce años».

Dijo que se proyectó como animal político e histórico, cuasi único, en el traslado de Santana al Panteón de la Patria y lo que sería su evaluación de su dilatado ejercicio en la vida pública, con ese gesto entendía que se estaba salvando frente a la posteridad”.