El tema del debido manejo de los desechos infecciosos hospitalarios de la República Dominicana, sobre todo los del Gran Santo Domingo, ha permanecido por años fuera de la lista de prioridades de las autoridades de Gobierno, pese a su impacto negativo en la salud y el medio ambiente.
Vemos como en algunos centros de salud proliferan los depósitos de residuos en rincones y partes traseras, sin la mínima observancia de los artículos 46, 47 y 48 de la Ley General de Salud, así como del Decreto 126-09, que aprueba el reglamento sobre los desechos y residuos generados por los centros de salud y afines. Con la covid el problema se ha agravado.
Desprevenidos
La pandemia encontró el país sin una estructura organizacional definida. La falta de políticas institucionales obligó a la improvisación y, a más de un año de ser impactados por el coronavirus, los actores fundamentales, Salud Pública, Medio Ambiente, Servicio Nacional de Salud, Municipios y otros, aún no logran articular una efectiva estrategia.
A raíz de la pandemia se creó la Red Covid que obligó a la activación de servicios en, al menos, siete hospitales de la referida localidad, lo que estimuló la producción de desechos peligrosos; No obstante, carecemos de estadísticas precisas que permitan medir dicho incremento.
“Actualmente no tenemos esa estadística, pues depende de la cantidad de desechos que genere cada hospital, según su complejidad y las variaciones en los días de recolección de los desechos hospitalarios”, respondió el Servicio Nacional de Salud a través de la oficina de libre acceso a la información.
Cada hospital resuelve su problema como puede; en la mayoría de los casos sin respetar los protocolos de recolección, depósito y retiro, y sin la debida transparencia en sus procesos de contratación de servicios.
El Gran Santo Domingo y Monte Plata conforman la Región 0, que agrupa 413 instalaciones hospitalarias, subdivididas en 37 de nivel especializado y 376 de primer nivel, y solo 17 hospitales realizan adquisición de bienes y servicios a través del Portal Transaccional.
De acuerdo a los datos suministrados por el experto epidemiólogo Luis Roa, cada unidad cama produce diariamente un promedio de 3.5 kilos de residuos, tanto de desechos comunes como peligrosos o infecto contagiosos.
Roa sostiene que ha faltado voluntad, tanto de las autoridades del gobierno como de la misma clase médica que, a pesar de ser una de las más afectadas, no ha sido insistente en reclamar solución al respecto.
Deuda hasta el cuello
La mayoría de hospitales del Gran Santo Domingo carece de máquinas para incinerar los desechos y en los pocos que hay no funcionan, por lo que tienen que auxiliarse de compañías privadas como RECICLA, P&D Recycling y AIDSA. Esta última es la mayor empresa recolectora e incineradora de residuos biomédicos, la cual ofrece sus servicios a 27 hospitales del Gran Santo Domingo.
En algunos hospitales que contratan servicios privados, como el Calventi y Marcelino Vélez, la recogida de los desechos tarda entre 15 y 20 días, agravando el peligro de contaminación. En ese sentido el presidente de AIDSA, Luis Rodríguez, aclaró que la demora se debe al corte del servicio por no pago. Afirmó que el Estado le adeuda unos 12 millones de pesos.
Riesgo latente
El cúmulo de desechos genera serias molestias a los que asisten, laboran o viven en los alrededores de los centros. De ello da cuenta Roberto Reyes, chofer del hospital Darío contreras, quien al mismo tiempo reconoció el esfuerzo de la actual gestión del hospital por pagar a tiempo.
El director de Limpieza y Aseo Urbano de SDE, Edgar Primitivo Minyety, entiende que es un problema incrementado por la escasez de empresas con los debidos permisos y equipos para operar.
Mientras que para el municipalista Domingo Contreras, se debe fomentar la cultura ciudadana y el régimen de consecuencias. También es partidario de que a los hospitales sin recursos se les provea de pequeñas autoclaves para destruir sus residuos.
Negligencia histórica
En una reciente entrevista ofrecida por el ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, al Listín Diario, reconoció que se trata de un problema serio al que deben buscar solución con carácter de urgencia.
En ese contexto, el director de Salud Ambiental de Salud Pública, Carlos Cueto, aseguró que tienen contemplado recibir asesoría del gobierno japonés y adquirir nuevas tecnologías para los vertederos.
En tanto el director de Gestión de Residuos de Medio Ambiente, John Grullón, calificó el problema como una negligencia histórica y aseguró que trabajan en la coordinación de una “Ruta de Solución”.
La tarea conlleva el esfuerzo conjunto de todos los actores del sistema, a los fines de lograr que estas buenas intenciones encuentren las vías de materializarse y no queden en simples promesas.
Gerencia ineficiente
—1— Presupuesto
En el país los gobiernos no asignan recursos suficientes para su manejo.
—2— Carencia
GSD solo tiene 3 empresas con certificados en manejo y disposición final de biomédicos.
—3— Protocolo
Aplicación desigual de las normas sobre los residuos infecciosos en hospitales.
*Por • Ángela A. Sánchez Martínez, • Gladis Altagracia Abreu Feliz, • Fany Carolina Luna, Espinal, • Alejandra M. Paulino Modesto,• Ivonne Soriano Morales