La cosecha récord de soja de Argentina es un regalo del cielo para la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Las reservas en moneda extranjera que usa para pagar a los tenedores de bonos han trepado 3 por ciento en abril, la mayor cantidad en casi cuatro años, y se ha frenado una declinación de 10 meses a medida que los productores agrícolas empiezan a vender parte de una cosecha de soja que se estima es de 54,9 millones de toneladas.
La recuperación de las reservas es el último beneficio para los inversores en bonos de Argentina, que ha obtenido cuatro veces el promedio de aumento de los mercados emergentes en los últimos tres meses en momentos en que Fernández restablece los lazos con el Fondo Monetario Internacional y alcanza un acuerdo con la petrolera española Repsol SA.
La devaluación de 19 por ciento del peso argentino en enero, que apuntó a frenar la caída de las reservas en moneda extranjera al nivel más bajo en siete años, también ha creado un incentivo para que los agricultores vendan sus inventarios con más rapidez, dijo Barclays Plc.