Compartir:
Brasil, que el año pasado representó 28 por ciento de la producción global y 57 por ciento de las exportaciones, tuvo su verano más
seco en al menos siete decenios en la región Centro Sur, lo que dañó cultivos tropicales como la caña de azúcar, el café y las naranjas.
La cosecha más reducida en Brasil, el mayor productor y exportador, dejará la producción global de azúcar 900,000 toneladas métricas por debajo de la demanda en los 12 meses previos al 30 de septiembre, y la escasez puede ser mayor el año próximo.
El déficit tomó por sorpresa al mercado.