La corrupción contra el Estado parecería que deja un mensaje de ‘motivación’ para quienes administran con ambición desmedida.
El mensaje es que si se va a poner la mano a los recursos públicos, se haga con grandes sumas de dinero, porque así el trato es diferente desde el inicio hasta el final del proceso judicial, si se llega a un acuerdo con el Ministerio Público, la pena y las condiciones suelen ser mejores que para un simple mortal, y si deciden hacer entrega de dinero, asumiendo que son culpables, retornan lo que ellos quieren.