Un día festivo que coincide con el 30 de mayo había creado confusión en algunas personas en los dos primeros días de la semana: primero, porque no les parecía que un jueves fuera no laborable por la rememoración del ajusticiamiento del tirano Rafael Leonidas Trujillo Molina y que la festividad permaneciera inamovible; segundo, porque al ser en los días finales de mayo no atinaban a relacionar la festividad con fecha religiosa alguna, únicas que se mantienen no importa el día de la semana en que tengan lugar.
La razón por la que el Día de Corpus Christi tiene lugar a finales de mayo, que a muchos puede parecerles temprano, encuentra su explicación en que la Semana Santa también ocurrió a finales de marzo, específicamente el día 29, razón por la cual el Domingo de Resurrección vino a ser el 31 de aquel mes, y como Corpus Christi llega dos meses después, no podía ser si no, a finales de mayo, en una rara coincidencia con el aniversario 63 del ajusticiamiento del tirano, cogido en la carretera acompañado nada más que por su chofer, cuando se dirigía a San Cristóbal al parecer a pasar la noche.