Coronado se proyecta fenómeno de ajedrez

Coronado se proyecta fenómeno de ajedrez

Coronado se proyecta fenómeno de ajedrez

Katerine Elibel Coronado Paulino muestra con orgullo los trofeos ganados en los torneos nacionales

San Francisco de Macorís.-La similitud del ajedrez con la naturaleza de la vida es lo que tiene enamorada de ese juego a Katerine Elibel Coronado Paulino, de 18 años, quien aspira a convertirse en una Gran Maestra de ese deporte a nivel internacional.

Coronado, quien es considerada una ajedrecista “fenomenal”, ha ganado los torneos nacionales, en sub-10, sub-14, sub-18 y juvenil y ahora se prepara para ganar en el próximo torneo nacional en el nivel superior, que será celebrado en marzo en la Federación de esa disciplina en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte. “Me gusta el ajedrez porque se aplica mucho a la vida.

En cada momento de la vida tú tienes que pensar y tomar una decisión, similar a como llevas tu plan en el tablero”, dijo Katerine.

Recuerda que desde muy temprana edad su padre Santo Cosme Coronado Vargas le buscó al entrenador Génesis Santos, quien la impulsó en los primeros años.

“Empecé en el ajedrez desde que tengo uso de razón, aunque a nivel nacional desde los siete años, por motivación de mi padre y mis hermanos”, contó Katerine, quien ahora entrena con el maestro Carlos del Rosario, quien la está preparando para un nivel más alto.

Experiencia internacional

Coronado dijo que en el verano pasado disfrutó su primera experiencia internacional en el Festival de Ajedrez Centroamericano y del Caribe de la Juventud, Panamá 2017, quedando en séptimo lugar.

Familia ajedrecista

Katerine es la hija más pequeña del matrimonio de Santo Cosme Coronado Vargas y Carmen Pura Paulino García. Sus hermanos Karen y Santo fueron campeones nacional y en sub-18, respectivamente.

Además del ajedrez también son amantes de la medicina. Karen, de 23 años, se graduó con honores ( “cum laude”); Santo, de 21 años, es estudiante de término y Katerine acaba de iniciar la carrera.

Inspiración

Katerine señala a las hermanas Polgár, nativas de Budapest, Hungría, como sus fuentes de inspiración, porque juegan en torneos donde participan hombres.



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