En los países andinos se ha producido un notable incremento de la producción de cocaína a la par de un aumento del consumo en los grandes mercados de narcóticos como son Estados Unidos y Europa.
Solo coloca a los países puentes en una posición complicada porque serán mayores los esfuerzos y recursos destinados a combatir el tráfico ilícito por sus territorios.
Los carteles de la droga no se amilanan y viven innovando en sus métodos para mover su mercancía ilegal aprovechando también la ventaja que le otogar disponer de voluminosos recursos económicos.
Una de las estrategias a implementar para afrontar este creciente fenómeno es la cooperaci{on internacional, la cual se sustenta en la confianza.
El hecho de que Estados Unidos esté dando una muestra de confianza a República Dominicana de tal magnitud como el compartir con autoridades dominicanas monitoreo que desde una sede en Miami practican contra la actividad criminal de la región es muy significativo.
El narcotráfico, por su condición de delito multinacional, requiere ser combatido con estrategias multinacionales y en la región del Caribe tenemos en República Dominicana uno de los actores de primer orden.
El intercambio de informaciones y el trabajo conjunto de las autoridades dominicanas con las de Estados Unidos y las de Europa va en el camino correcto y los resultados se han visto.