Muchas parejas casadas o unidas confrontan problemas para la intimidad, tanto sentimental como sexual. Esto constituye gran peligro para la permanencia de la relación, ya que es cuestión de tiempo, que uno de los dos se afecte y enfrente al otro probablemente de manera no adecuada, como sería con infidelidad, abandono o violencia.
Cada vez más, las parejas jóvenes principalmente, se encuentran en esta situación, abrumadas por los compromisos de la vida en común, la inversión de energía en comprender la personalidad del compañero/a, los hijos, la deficiente economía o el estrés laboral. Todo esto provoca desgaste emocional que puede apagar la pasión, el interés por el otro y minar la intimidad.
La pasión que sentimos al principio de la relación, es prácticamente imposible mantenerla con la misma intensidad durante todo el tiempo, sin embargo, tenemos que invertir energía en actuar de modo que no desaparezca o sufra gran desgaste.
El amor, la intimidad y la pasión se tienen que reinventar cada día y no permitir que la rutina diaria y las dificultades cotidianas terminen por destruir la unión.
Sugerencias:
=conversar diariamente unos minutos con su pareja al final del día, intercambiando vivencias, experiencias, deseos, necesidades sentimentales y/o sexuales.
=Con frecuencia y regularidad salir solos, sin hijos, realizar actividades que les agraden a ambos y buscar diferentes lugares para sus actividades sexuales.
=Mantener sentido del humor aún en situaciones de dificultad. Reír juntos con una película, cuento o simple chiste.
=Realizar juntos actividades nuevas, diferentes.