En el pasado reciente no era común conocer el alcance del poder recaudador de la Dirección General de Aduanas, cartera que juega un papel capital en las acciones de combate a la pobreza que libra el Estado dominicano.
Las autoridades recaudadoras revelaron, hace poco, que la entidad ingresó a las arcas del Estado 130,000 millones de pesos. Cuando culmine el presente mes se estima que ingresarán 7,000 millones más. Eso haría un total recaudado de 137,000 millones de pesos.
Esta cifra retrata, de manera objetiva, los niveles por donde anda la economía dominicana. Apunta, además, cómo mejoran, de un tiempo a esta parte, las estrategias para captar los impuestos correspondientes.
Sin embargo, no todo va sobre rieles. La cartera plantea que hay niveles de subvaluación que torpedean la recaudación global. Sobre este aspecto no hay datos, cifras, o el porcentaje que ronda.
Y tiene que ser muy significativo, de lo contrario no sería un tema que merezca la atención y lleve a sus autoridades a definir controles más estrictos. La subvaluación está ligada, íntimamente, a la evasión e irresponsabilidad tributaria.
Eso se traduce en cientos de millones de pesos que dejan de entrar a las arcas del Estado.
La institución tiene como reto recaudar 160,000 millones de pesos para el año que viene. Una cantidad impresionante, que tendrá que lograrse solo si trabaja en acogotar con firmeza el síndrome de la subvaluación.
De esa forma el pueblo dominicano, con la inversión de los impuestos, podrá disponer de más escuelas, de nuevos hospitales y de médicos especialistas en las provincias más apartadas del país. Esperemos que ocurra.
