La FDA pidió a las farmacéuticas que desarrollan medicamentos opiáceos que desarrollen e incorporen medidas que disuadan del abuso de estos fármacos usados para el control del dolor.
La agencia recuerda que los opiáceos proporcionan beneficios significativos para los pacientes cuando se usan apropiadamente; sin embargo, un uso indebido también conlleva un riesgo como es el abuso y la muerte.
Para combatirlo, está alentando a los fabricantes a hacer fármacos que solo puedan ser tomados según lo prescrito, por ejemplo, que sean formulados de tal manera que se disuada del abuso, haciéndolos difícil de esnifar o inyectar.
Actualmente las medidas de disuasión no funcionan contra el abuso, y piden el desarrollo de una guía.