El diputado Pedro Botello es visto en gran parte del Congreso Nacional como el niño malo por haberse aferrado a la creencia de que puede lograr materializar la devolución del 30 por ciento de los ahorros de los fondos de pensiones de los trabajadores.
Sin embargo, contra su cabeza acechan varias amenazas de destitución o posible sanción disciplinaria, pero no porque cobije la demanda desde la pasada campaña electoral, sino por desórdenes en los alrededores del Congreso Nacional que se considera afectan la solemnidad del Parlamento.
Hubo algunos legisladores que se identificaban con esta iniciativa, pero ahora no sacan la cabeza para no ser vistos, en el mismo terreno que Botello, como unos indisciplinados.
Juramentaciones
El expresidente Leonel Fernández ha dicho que de martes a jueves o viernes juramentará miembros en Fuerza del Pueblo. Hasta ayer, sin duda, llevaba buen averaje.