Una mujer compra sopa a un vendedor ambulante durante un corte de energía en La Habana, Cuba, el lunes 21 de octubre de 2024. (AP Foto/Ramón Espinosa)
LA HABANA.- Los cubanos atravesaban el lunes la cuarta jornada de una de las peores emergencias energéticas de los últimos años con un abastecimiento de electricidad parcial e intermitente, lo que suscitó algunas protestas menores en zonas de La Habana ante advertencias del gobierno contra eventuales desmanes.
El gobierno suspendió las clases y las actividades no vitales hasta el miércoles mientras se recupera el sistema energético nacional que colapsó el viernes, pero continúa con la operación de servicios básicos como hospitales y bombeo de agua.
A la vez, la parte oriental de la isla enfrentaba el paso del huracán Oscar, degradado a tormenta tropical, que dejó hasta el lunes al menos seis fallecidos.
En las madrugadas del fin de semana hubo algunas protestas en barrios populares que no habían recibido nada de corriente como Centro Habana y Santos Suárez, constató The Associated Press. Varias docenas de vecinos hacían sonar sonaban sus cacerolas, algunos pocos en las calles y otros desde sus balcones.
El presidente Miguel Díaz-Canel reconoció el domingo por la noche que la gente estaba disgustada por la falta de luz. “Hay toda una capacidad desde el partido y otras organizaciones para dar respuesta a las inquietudes de la población, siempre que sea de manera decente, organizada, civilizada y disciplinada”, dijo el mandatario, que advirtió que “no vamos a permitir que nadie actúe provocando hechos vandálicos y mucho menos alterando la tranquilidad ciudadana de nuestro pueblo”.