Lady Reyes, editora de Vida y Estilo, periódico El Día.
Si algo he confirmado con el pasar de los años es que los retos son permanentes y nunca terminamos de aprender. Sin importar lo viejos que lleguemos a ser ni los títulos o experiencias acumulados, siempre habrá algo o alguien de quién aprender.
Creernos poseedores de toda la sabiduría es uno de los mayores errores que cometemos los seres humanos… limitando con esto nuestro propio crecimiento.
Nos sorprenderíamos de las lecciones de vida que nos pueden dar las personas, sin importar su condición social, posición, credo, edad o profesión, si nos diéramos el permiso de observar, escuchar y mirar sin ningún prejuicio.
La vida es un constante aprendizaje, tanto en el plano personal como profesional, siendo los mejores cuando hacemos como decía Voltaire: “Hay alguien tan inteligente que aprende de la experiencia de los demás”.
Hace años leí una reflexión que ha marcado mis días, la que hoy comparto con ustedes: “Cuando creas saberlo todo, siéntate y escucha; cuando creas que has aprendido una buena lección, muestra humildad, siéntate, reflexiona y escucha.
Ahora, cuando creas que no sabes nada, habrás aprendido una gran lección, pues uno nunca terminará de aprender y siempre habrá alguien que pueda enseñarnos algo más”.
Estas líneas nos dan el mayor aprendizaje y nos ayudan a ver más allá de nuestras propias narices, a ser más humildes y reconocer que no somos tan grandes como una montaña ni tan pequeños que una hormiga… somos parte del universo, y como tal podemos enseñar, pero también siempre estará presente la posibilidad de aprender.
