La Guanábana es una fruta tropical que se da en cualquier estación del año y se recoge de los árboles antes de que haya madurado completamente.
Tras su delicioso sabor se oculta una serie de propiedades que la hacen muy beneficiosa para nuestra salud. Es por ello que se le suele usar con fines medicinales para tratar enfermedades de diverso origen.
La pagina web iMujer Salud nos presenta los diversos usos de esta fruta en la medicina:
Las semillas se utilizan para el tratamiento de los vómitos. Mientras que el jugo de guanábana, tomado oralmente, alivia la uretritis y los problemas relativos al hígado.
También se usa para tratar la lepra, en este caso se toma en ayunas.
El cocimiento a base de sus hojas es excelente para curar chinches y piojos. Igualmente se emplea para combatir los trastornos de vesícula biliar, tos, catarro, disentería, fiebre, diarrea e indigestión. Con la decocción se preparan cataplasmas que se aplican en casos de inflamación e hinchazón de los pies.
Las hojas frescas de esta planta se machacan y se aplican sobre distintas erupciones en la piel para su mejoría. Como cataplasmas ayudan a combatir eczemas y otros problemas cutáneos, así como el reumatismo.
La pulpa del fruto se aplica en forma de cataplasma sobre las heridas, sin cambiarla durante 3 días, lo que favorece su rápida cicatrización.
Sus flores son útiles para aliviar los catarros y la corteza de la raíz funciona como un antídoto contra las intoxicaciones.
Lucha contra el cáncer
Se cree que la guanábana tiene poderosos efectos anti- tumorales y anti- cancerigenos, por lo que se le recomienda para prevenir y curar todo tipo de cáncer. De manera general, los pacientes deben consumir la fruta directamente o en forma de jugo con regularidad.
En la curación puede emplearse el siguiente remedio: se hierven 10 hojas verdes de guanábana en 3 tazas de agua dejando evaporar hasta que solo quede una taza del líquido. Se debe tomar como mínimo una taza de esta sustancia dos veces al día.
Los efectos de este remedio, que se observarán a las dos semanas, son similares a los de la quimioterapia, con la diferencia de que el método natural elimina las células enfermas y no perjudica las células sanas.
Cortesía: iMujer Salud/Ruth Lelyen