Santo Domingo.- Ayer domingo se conmemoró el Día Mundial de la Hipertensión en el epicentro de una pandemia que se ha ensañado contra las personas que sufren problemas cardiovasculares, específicamente hipertensión.
Según los boletines del Ministerio de Salud sobre el coronavirus, alrededor del 25 por ciento de los fallecidos por la pandemia sufren hipertensión, un mal que padece cerca del 35 por ciento de la población dominicana.
De acuerdo al estudio más completo realizado en el país en el 2010, las edades de los enfermos van de 18 a 70 años, lo que, sumado al 26 por ciento obeso y alrededor del 13 por ciento en condición de diabetes, constituye un caldo de cultivo letal en Covid-19.
El estudio Factores de riesgo cardiovascular y síndrome metabólico en la República Dominicana (Efricard II), aporta datos preocupantes: el 22 por ciento de la población presentaba colesterol del malo (grasa en la sangre) y el 60 por ciento del bueno, mientras 25 por ciento es positivo en triglicéridos.
En el año 2017 un estudio del Seguro Nacional de Salud (SENASA) indicó que el 40 por ciento no se está controlando la enfermedad, lo que la convierte sin lugar a dudas en el objetivo perfecto del nuevo coronavirus.
La hipertensión y sus complicaciones en enfermedades cardiovasculares son la segunda causa de muerte en República Dominicana y la primera en el mundo provocando, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), con alrededor de 8 millones de defunciones anuales, a nivel global.
La Sociedad Dominicana de Cardiología recomienda a los pacientes hipertensos a extremar las medidas de seguridad difundidas por los organismos de salud.
Asimismo, considera fundamental la continuidad del tratamiento antihipertensivo y el control rutinario de la presión, idealmente con un tensiómetro automático.
El presidente de la Sociedad Dominicana de Cardiología filial Norte asegura que los principales factores de riesgo son antecedentes familiares de hipertensión, ser mayor de 60 años, padecer de sobrepeso u obesidad, consumir productos de tabaco y alcohol, dieta alta en sal y grasas saturadas, inactividad física y la diabetes.
El doctor Samuel Ramos indica que las revisiones preventivas son clave para tener un diagnóstico oportuno e iniciar el tratamiento adecuado que en medio de la pandemia se hace más importante que nunca.
Igualmente, la promoción y práctica de hábitos saludables, con dieta saludable, mantener un buen peso, no fumar, no consumo elevado de alcohol y hacer ejercicios, también marcan la diferencia.