- Publicidad -

- Publicidad -

Congreso del Derecho: experiencia inolvidable

Luis Garcia Por Luis Garcia
Periodista Luis García
📷 Periodista Luis García

La ciudad de Santo Domingo abrió sus puertas a la XXIX versión del Congreso Mundial del Derecho, una actividad académica y profesional de extraordinaria relevancia que colocó a República Dominicana en los reflectores del mundo.

Durante los días 4, 5 y 6 de este mes, abogados, jueces, empresarios, profesionales en general de distintas disciplinas y estudiantes abordaron en profundidad los temas jurídicos que más impactan en la comunidad internacional, procurando la creación de conciencia respecto a la necesidad de que prevalezca el imperio de la ley en un mundo caracterizado por conflictos que amenazan la paz y la convivencia humana.

La actividad, organizada por la Asociación Mundial de Juristas, reunió en la Capital Primada de América 87 delegaciones de igual número de países procedentes de los cinco continentes; lo que ha significado una inolvidable experiencia para los organizadores y la propia República Dominicana que ha proporcionado una acogida esplendorosa.

En palabras del presidente de esa entidad, el abogado español Javier Cremades, la versión dominicana del Congreso Mundial del Derecho ha marcado un hito de participación en el congreso cuyos inicios datan de 1963.

En lo particular, me ha significado una extraordinaria experiencia, en vista de que formé parte de los colabores en el área de la comunicación, fungiendo, en ocasiones, hasta de portavoz de la referida actividad. Los aprendizajes con el doctor Manuel Campo Vidal, presidente de Next Educación, portavoz internacional y responsable de comunicación del evento, y del equipo de profesionales bajo su mando, son invaluables.

Hay que consignar, además, que aprendí del dinamismo que le imprimió el equipo compuesto por jóvenes periodistas dominicanas, que realmente era contagioso. Desde el primer momento puso chispa, dinamismo e interés para que todo estuviera en un máximo de calidad.

Al cerrar el telón del XXIX Congreso Mundial del Derecho, los dominicanos no sólo disfrutamos la satisfacción del deber cumplido, sino del hecho de sentir el deleite de haber sido anfitriones de un verdadero lujo.

Esto nos recordará que exhibimos una de las democracias más estables de América Latina.
El alto nivel de organización mostrado a lo largo de varios meses de trabajo intenso, colocaron al país caribeño en un alto sitial y en condiciones para mostrar al mundo su capacidad en el montaje de actividades de esa naturaleza.

El hecho de que República Dominicana haya sido escogida sede del evento significa mucho para una nación de economía media, especialmente en una coyuntura particular como la que vive la humanidad, caracterizada por el incremento de los flujos migratorios, los conflictos étnicos, incertidumbre frente a un nuevo orden mundial que se avecina, violaciones a los derechos humanos, la inteligencia artificial y la persistencia de guerra en puntos neurálgicos del planeta.

En las últimas cuatro décadas, los principales actores de la sociedad dominicana, particularmente la clase política, se han puesto de acuerdo en la aprobación de importantes reformas institucionales en los ámbitos político, económico y social.

Sin embargo, se admite que se requiere de mayores esfuerzos en el propósito de garantizar la defensa del Estado de derecho y del respeto a las libertades, panorama que demanda del compromiso y responsabilidad de todos los sectores que inciden en la esfera internacional. En ese contexto, nada más útil que el derecho, disciplina cuyo objetivo consiste en procurar la felicidad de todos los habitantes de la tierra.

Aunque el Congreso Mundial del Derecho demandó de una alta inversión económica y de una intensa labor organizativa, el éxito alcanzado demuestra que valió la pena para el país.
Confieso que no he dejado de disfrutar la inolvidable experiencia profesional alcanzada.

Etiquetas

Luis García

Periodista, catedrático universitario.

Artículos Relacionados