El presidente Luis Abinader tuvo que salir, estando en Madrid, España, en defensa del fideicomiso aprobado para el manejo de las dos plantas de carbón de Punta Catalina.
El rechazo de ciertos sectores viene porque el plan se ha divulgado como parte de una privatización, lo que ha negado el propio jefe de Estado. Es decir, que prácticamente el Gobierno se ha dejado ganar el pleito en la opinión pública, con la presión para que el Senado deje ese contrato sobre la mesa, al ser aprobado por los diputados.
Se cuestiona la designación del Comité Técnico por 30 años, lo que compromete la responsabilidad del Estado por un largo período.
Otro choque
Otro ruido sobre el Gobierno lo constituye el tema del 50+1 para la elección presidencial, desde que la exvicepresidenta Milagros Ortiz Bosch hiciera la propuesta.
La discusión dificultaría cualquier diálogo en el Consejo Económico y Social, ya que el presidente Abinader ha enarbolado que una reforma constitucional solo sería para la independencia del Ministerio Público. Sin embargo, al instalarse la Asamblea Nacional el abanico de reformas quedaría abierto y nadie sabe lo que ocurriría en los alrededores del Congreso Nacional.
La oposición
Los partidos de oposición tienen en su terreno dos temas de debate para enfrentar al Gobierno, mientras la población advierte efectos dañinos en la economía por causa de alzas en los precios de productos básicos.