Venezuela ha sido siempre una nación muy amiga y solidaria con la República Dominicana.

Fue la nación que le dio albergue a Juan Pablo Duarte cuando malos dominicanos le forzaron a abandonar su lar nativo.

Allí murió.

 Fue Venezuela, con su presidente Rómulo Betancourt a la cabeza, la nación que más presionó a nivel internacional contra la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo y promovió sanciones que contribuyeron al debilitamiento de ese régimen.

También el pueblo venezolano y su presidente Carlos Andrés Pérez jugaron un papel protagónico para evitar una ruptura del orden constitucional en 1978 y que se acataran los resultados de esas elecciones dominicanas.

Siguiendo esa tradición, el presidente Hugo Chávez cultivó una estrecha amistad con el pueblo dominicano, llegando al punto de ofrecer  a República Dominicana facilidades para el pago de la factura petrolera con el acuerdo de PetroCaribe.

Ofreció frecuentes muestras de solidaridad con el pueblo dominicano.

 Luego de un largo padecimiento, Hugo Chávez ha  muerto, dejando un vacío importante en la vida  social y política de Venezuela.

Se inicia ahora una carrera por su sucesión, que esperamos se realice de manera democrática e institucional y que en nada altere la paz de los venezolanos.

Los dominicanos nos solidarizamos con el pueblo de Venezuela ante la muerte de uno de los más carismáticos líderes de América Latina.